¡El Consejo municipal de Newcastle, Reino Unido, formalmente suprimió el 100% del presupuesto de la Cultura para un periodo de tres años, 2013-2016!
Desde mediados de noviembre de 2012 he venido siguiendo el desarrollo de una situación bastante alarmante: el proyecto de eliminar el presupuesto dedicado a la cultura por parte del Consejo Municipal de Newcastle en el Reino Unido.
A pesar de las múltiples reacciones contra esta iniciativa que fue abiertamente denunciada en su momento como un acto de vandalismo por un comentador local, el 7 de marzo de 2013 fue aprobado el plan de reducir a nada el presupuesto de la ciudad en la materia. Posteriormente se anunció la creación de un fondo alterno, como una medida mínima de consolación.
Es un hecho que el Ayuntamiento enfrenta dificultades financieras significativas. Éste publicó en su sitio web las propuestas para el presupuesto 2013-16, llamado “Decisiones justas para tiempos duros” (Fair Choices for Tough Times), que constituyen el plan de austeridad que fue puesto a consulta pública (abierta hasta el 1° de febrero de 2013) y que recibió más de 50.000 respuestas. El reporte principal del presupuesto precisa que en materia de artes y cultura, tratada en su cuarta sección intitulada barrios decentes:
“4.1.4 Artes y cultura. La ciudad cuenta con instituciones culturales vibrantes y populares, pero dada la importancia de los recortes presupuestales del gobierno, no nos será posible tener un papel significativo en su futura financiación. Por lo tanto, nos proponemos trabajar con las instituciones culturales para administrar una reducción substancial de su financiación por parte del Consejo municipal, y algunas instituciones – el Theatre Royal y el Great North Museum incluidos – tendrán que asegurar su futuro sin los recursos del Consejo en 2016. Los Consejos municipales de Newcastle y de Gateshead reducirán también sus inversiones conjuntas realizadas a través de la iniciativa NewcastleGateshead y cada uno de los cinco Consejos de Tyne and Wear tendrán que buscar ahorros en sus subvenciones a los servicios de archivos y a los museos. Podríamos mantener un programa de servicios de proximidad realizado conjuntamente con socios, desarrollando las artes en las comunidades con las mayores necesidades”.
Según las palabras de un periodista del Huffington Post del Reino Unido, Sam Parker, eso significaba “100%. Todo. Cada penny de los 1,6 millones de libras esterlinas actualmente dedicadas a la cultura – un ridículo 0,7% del presupuesto general – pero suficiente para poner en peligro a las instituciones culturales en su conjunto (…). Lo que es incomprensible para muchas personas en Newcastle y más allá, es por qué, después de haber mostrado al mundo entero cómo una región entera podía ser regenerada al comprometerse con una acción cultural proactiva, el Consejo municipal de Newcastle decide ahora correr vehementemente en la otra dirección, hacia el populismo engañoso que dicta que, en tiempos de dificultades, las artes y la cultura son prescindibles.”
Tomemos un momento para recordar algunos antecedentes de la regeneración a la que Sam Parker se refiere. De la misma manera que el célebre caso de regeneración urbana a través de la cultura de la ciudad de Bilbao, el caso de Newcastle Gateshead es frecuentemente citado como un paradigma de los efectos de revitalización por la cultura, con un impacto positivo en la vida de los habitantes. El desarrollo de iconos culturales como el centro cultural ‘Sage‘, el centro de arte contemporáneo ‘Baltic‘ y Ángel del Norte ha mostrado que estos proyectos pueden mejorar las percepciones exteriores de una región y tener beneficios económicos, sociales y medio ambientales positivos. De hecho, el proceso que tenía como propósito hacer de Newcastle una capital cultural moderna comenzó en 1990. Ocho años más tarde, un partenariado fue creado: la iniciativa NewcastleGateshead. Uno de sus objetivos era obtener el título de Capital europea de la Cultura 2008 – una designación que no alcanzaron por muy poco, siendo Liverpool la ciudad seleccionada. En todo caso, la percepción de la ciudad internamente y en el mundo mejoró y se consideró como un éxito confirmado. Fuera de Londres, Newcastle se convirtió en una de las ciudades británicas más vibrantes y más apreciadas. Hoy acoge las mejores orquestas del mundo. Ha sido también sede de la exposición del Premio Turner que más reconocimiento ha recibido en su historia. El teatro y la música son esenciales en la propia identidad de los habitantes de Newcastle. Y para su economía también: según Emily Sargent, del Huffpost, “el año pasado, cada libra esterlina invertida por los Consejos municipales de Newcastle y de Gateshead en sus famosas instituciones culturales tuvo un retorno de 4,06 libras esterlinas en la economía regional”.
Notemos que el Consejo municipal de Gateshead, donde el Baltic y el Sage están localizados, prevé realizar reducciones en el sector cultural de manera comparable a las aplicadas a otros sectores, por lo que la situación de sus establecimientos culturales – incluso si se encuentran bajo presión – no es tan crítica como las de las instituciones de Newcastle. En este sentido, Sam Parker cita algunos ejemplos de los efectos posibles de la supresión de fondos municipales a las instituciones culturales de Newcastle:
- “Theatre Royal: el teatro insignia de Newcastle va a perder 500.000 £ al año de parte del Consejo, es decir 6.5% de sus ingresos. ‘Será extraordinariamente difícil de recobrar (este dinero) a través de la venta de billetes o reduciendo los costes’ señalaba Philip Bernays, Director ejecutivo, al Newcastle Journal (…)”
- “La Galería Laing Art, que presenta la mejor colección de arte y escultura de la ciudad, que promueve decididamente a los artistas locales y que expone obras nacionales e internacionales (…) está considerando cerrar la galería una vez por semana para poder enfrentar la reducción de la subvención. Las otras galerías más pequeñas (…) están siendo lentamente maltratadas”.
- Seven Stories, el primer centro nacional de libros para niños, “podría ver desaparecer el 13% de su presupuesto. Esta reducción en su financiación forzaría probablemente a esta dinámica institución a desviar su atención de la promoción de la literatura infantil hacia la búsqueda de recursos para cubrir su déficit masivo”.
- En pocas palabras, todos los espacios de la cultura en Newcastle están amenazados. “El Great North Museum, el Tyneside Cinema, el Northern Stage Theatre, el City centre for dance, el espacio Star & Shadow… se verán seriamente comprometidos por la supresión prevista. Horarios de apertura reducidos, billetes de entrada más caros (excluyendo así a los visitantes de ingresos reducidos) y los efectos desestabilizadores de tener menos personal son solamente tres de las más probables consecuencias en las instituciones culturales, que son en muchos casos, líderes nacionales en su campo”.
Las reacciones del mundo de la cultura no se hicieron esperar. Fueron muy determinadas. Una batalla contra las reducciones presupuestales fue iniciada dado que las organizaciones culturales buscaban tratar de salvar todos los años pasados en pos de la regeneración cultural. El líder político del Consejo municipal, Nick Forbes, se encontró en el centro de la tormenta al ser criticado por muchos de los más famosos artistas de rock (incluyendo a Sting, Bryan Ferry, Mark Knopfler) así como por numerosas personalidades culturales de la región: publicaron una carta común en diciembre de 2012, con el título “Detengan este ataque salvaje contra las artes”, lo que hizo de este proyecto de reducción presupuestal una causa nacional comentada por la mayoría de los diarios británicos.
Nick Forbes respondió afirmando que las reducciones al presupuesto cultural eran el resultado inevitable de la política de la coalición en el gobierno y de su programa de austeridad: “es el gobierno central quien está provocando estos daños”.
En un ambiente de protestas frente al Ayuntamiento de Newcastle, el plan fue aprobado . La directora del Consejo de las Artes en la región denunció la situación, explicando que su institución no tenía la capacidad de ser el único organismo que financie la cultura. Se sentó a la mesa con el ayuntamiento para determinar las características del nuevo fondo. Argumentaban que el nuevo esquema dará mayor autonomía al destino de los recursos. Lo que ponían en duda personalidades como el famoso arquitecto Richard Rogers que desconfiaba de la independencia de las decisiones, que podrían depender más de las políticas de las empresas y fundaciones participantes.
El sector cultural de la ciudad lanzó una campaña pública titulada «100% is too much» (100% es demasiado). La reacción de los ciudadanos fue notable, los e-mails de protesta destinados a los responsables municipales fueron numerosos.
Posteriormente, la solución propuesta fue el desarrollo de un fondo regional del Arts Council, por un 50% aproximadamente. En efecto, en la primera semana de marzo de 2013, el Consejo de las Artes de Inglaterra, con el Consejo municipal de Newcastle y la Community Foundation se reunieron para finalizar un plan que garantizó £600,000 municipales (la mitad de los fondos previos), que serían administrados por la fundación. También fue incluido un esquema de préstamos a interés nulo o muy bajo. Hasta cierto punto, la búsqueda de soluciones ha permitido evitar un desastre real, pero las repercusiones en cuanto a la mercantilización en la programación han sido observadas (menos espectáculos de autor y más éxitos populares, menor diversidad). El fondo sigue en vigencia y una «Visión para la cultura – alianza (partnership) cultural de Newcastle» fue lanzada para alimentar los debates y buscar soluciones a los desafíos de la financiación local de la cultura.
A pesar de ello, nos debemos cuestionar sobre el fondo y el impacto de estas acciones. El daño ha sido hecho – su impacto simbólico seguramente trascenderá al de los montos cuantificables.
Sin duda merece la pena citar una declaración de Max Roberts, director artístico del Live Theatre de Newcastle:
“Detener la financiación de los teatros, lo que provocará su cierre, impedirá a las personas ordinarias el tener acceso a estos lugares, y a los profesionales la ocasión de ayudarles a ver el mundo y a expresarse a través del arte. Esto, me parece, es la negación de un derecho esencial y de una actividad humana fundamental. Toda persona, independientemente de sus antecedentes (y especialmente los jóvenes), si tiene talento o interés, debería poder ir a un lugar donde los profesionales puedan enseñarle a practicar la pintura, escribir, participar y observar (…). Lo que importa, es que debemos dar a toda persona la oportunidad de realizar su potencial de expresión creativa. En caso contrario, nuestra sociedad será sin lugar a dudas más pobre”.
El efecto del Brexit tendrá también efectos desastrosos en este sentido, ya que sí se contaba con cierta financiación en proyectos del Programa comunitario Europa Creativa.
En fin, a pesar de todo, la cultura en Newcastle se mueve y lo muestra así un vídeo del programa Metropolis, de la cadena televisiva franco-alemana ARTE difundido en mayo de 2017:
Seguiremos la saga de la cultura de este municipio del norte de Inglaterra frente a los recortes violentos de presupuestos.