Ecoansiedad y Ecolucidez – Mesa redonda: ¿Cuáles imaginarios concebir para superar la ecoansiedad? (2)

Esta nota presenta la segunda parte de la reseña de la mesa redonda del domingo 17/09/23 en la que los ponentes convocan la generación de nuevos imaginarios y la movilización individual y, sobre todo, colectiva. Apoyados en estudios y procesos participativos, cada vez se cuenta con más herramientas para suscitar compromisos en favor de la transición ecológica, educativa y cultural.

En la primera parte de esta reseña, los panelistas expresaron sus puntos de vista sobre el concepto de la ecoansiedad – que se ha vuelto desafortunadamente un tópico de tendencia en los medios – y la compleja realidad que se relaciona con el miedo al contexto actual de crisis climática que es necesario comprender, a nivel íntimo y a nivel sistémico, con una perspectiva de duración temporal. La ecoconsciencia y la ecolucidez han de relacionarse a la vez con la ansiedad social y la ansiedad política, por ejemplo en los campos de la vida cívica en democracia o en el quehacer artístico. Es necesario movilizarse y actuar, ya sea apoyados en la generación de imaginarios, ya sea a través del militantismo, pasando por el empoderamiento. Cada quien a su manera, pero buscando el bien colectivo. En esta segunda parte, los panelistas se concentran en los imaginarios y la acción para sobrepasar la ansiedad en sus diversas formas.

Segunda de dos partes. Movilizar a través de los imaginarios

Gabriel Malek, presidente de Alter Kapitae, consultor senior de post-crecimiento, señala que el tema de la ecoansiedad ha sido ligado al fatalismo, a un miedo que puede petrificar, pero gracias a las relaciones personales que van desde el círculo familiar o de amigos hasta el colectivo, es posible regenerarse y actuar en términos de movilización.

Como transición, Gabriel Malek comenta que él disfrutó leyendo una colección de manga con el trasfondo de la transición y los imaginarios. Le parece necesario contar con narrativas que ayuden a proyectarse; por ejemplo, cuando a las empresas se les habla del post-crecimiento. Valérie Martin, experta en el activismo y comportamientos ciudadanos relacionados con la ecología, indica que necesitamos de narrativas que empoderen: que acompañen el paso a la acción y que permitan proyectarse en una contranarrativa con respecto a la actual y mayoritaria (de consumismo, utilitarismo, productivismo…) hacia las sobriedades deseadas y de resiliencia secundaria. Es decir, reinventarse reflexionando sobre el mundo en que uno quiere vivir y trabajar, con qué formas de producción y consumo, cómo vivir juntos, qué tipo de relaciones con el Otro y con los otros… porque estamos en crisis en este tipo de relaciones. Para ella, no es con dogmatismo que iremos al mundo de mañana. El 30 de noviembre de 2021, la ADEME publicó « Transiciones 2050 »: cuatro escenarios resultantes de un trabajo inédito de prospectiva que duró dos años. El objetivo de este ejercicio fue contribuir a reunir elementos de conocimiento técnico, económico y social afin de proponer cuatro caminos “tipo”, coherentes y contrastantes, para llevar a Francia hacia la neutralidad de carbono en 2050. Destaca las principales lecciones y plantea las problemáticas que podrían alimentar el debate sobre las opciones posibles y deseables. Los escenarios van desde la reducción drástica de actividades hasta el status quo sin cambio porque se cree que la tecnología va a ser capaz de resolver el desafío. A su vez, los escenarios se declinaron en nueve boletines temáticos: la mezcla eléctrica; los materiales de la transición energética; los efectos macroeconómicos; los modos de vida; el sector de proteínas; el sector de los últimos kilómetros; el sector de la construcción nueva; el sector del gas y de los carburantes líquidos; la adaptación al cambio climático; los suelos; los territorios. Hubiera sido deseable que se incorporara esta reflexión en los temas de la campaña electoral de Francia de 2022, pero no tuvo mucho eco ni en los programas políticos ni en los medios. Para Valérie Martin, no se trata de que todos pensemos lo mismo, sino que debatamos sobre el camino que va a convenir a nuestra sociedad. En ese sentido, han desarrollado acciones para vulgarizar los conocimientos – con el fin de que el vocabulario no se quede a nivel de expertos – y participado en diversos tipos de foros, festivales o generado un podcast intitulado « Demain c’est pas loin – Mañana no está lejos » con nueve episodios. Cita otras acciones de la ADEME en el campo de la co-generación de nuevas narrativas con el ciudadano en el centro, en el corazón de la transición – no son prescriptores – colaboran por ejemplo con la panelista Magali Payen, directora general de Newtopia, fundadora de OnEstPrêt e Imagine 2050; con la Fabrique des récits; el Fresco de las nuevas narrativas (La fresque des nouveaux récits); o la particularmente interesante Asamblea ciudadana de los imaginarios (Assemblée citoyenne des imaginaires): se trata de cocrear nuevas historias cuyo proceso de escritura involucre tanto un panel de ciudadanos, guionistas profesionales inspirados en aportes ciudadanos (experiencias e historias) y expertos acompañando a los ciudadanos y los guionistas hacia estas nuevas historias. El objetivo final es producir obras de cultura popular arraigadas en las experiencias, aspiraciones y sensibilidades de los ciudadanos, que estén a la altura de los grandes desafíos de nuestro tiempo y que combinen pedagogía, sueños colectivos y entretenimiento. Han recibido ya alrededor de 55.000 contribuciones de la sociedad civil a los cuestionarios iniciales y se han escrito 150 narrativas a partir de ellas realizadas por los guionistas, entre los cuales un cierto número han colaborado en una residencia de escritura. El sábado 14 de octubre de 2023 se presentará parte de las sinopsis de estas historias en el marco del Festival de cine Atmosphères en Courbevoie. Más tarde, en diciembre, la gente podrá votar para seleccionar las mejores. Finalmente, Valérie Martin señala que trabaja especialmente en relación con el papel de la publicidad y recomienda visitar el sitio web de la ADEME donde se puede consultar un reporte de Jules Colé (2022) sobre los imaginarios intitulado « ¿Cómo podemos hacer evolucionar nuestra imaginación para cambiar nuestras relaciones con el mundo vivo y avanzar hacia un mundo sostenible y armonioso? » que es actual y concreto.

Al micrófono, el moderador Gabriel Malek

Por su parte, Magali Payen retoma la importancia de reconectarse con la naturaleza para reducir la ansiedad y el estrés. Concuerda con Valérie Martin con respecto al imaginario sobre la sobriedad que es necesario cocrear con la gente a través de procesos de participación democrática. Ellos también trabajaron con expertos en un ejercicio de prospectiva en que se habló del post-crecimiento (¡puede haber crecimiento en la salud, en el bienestar…!) o de remplazar el indicador de PIB por uno de bienestar general. Ella insiste en el imaginario de la ayuda mutua (entre-aide) que será indispensable en términos de resilencia colectiva o individual. Agregó que ellos colaboraron con los guionistas de una serie de televisión francesa exitosa llamada « Plus belle la vie » en cuanto a un tema: el de un apagón. Los guionistas solamente podían pensar en un estado de guerra civil como resultado del apagón, mientras que ellos les mostraron ejemplos de historias verdaderas (como en Texas) donde prevaleció la cooperación y la ayuda mutua. Gabriel Malek concuerda y agrega que ambas son un prerrequisito para la movilización colectiva.

Tanguy Descamps recomienda la lectura de un libro intitulado « Alienación y aceleración: Hacia una teoría crítica de la temporalidad en la modernidad tardía » del filósofo y sociólogo alemán Hartmut Rosa. En otro orden de ideas, señala que las universidades están incorporando estas cuestiones en sus planes de estudio o cursos. El desafío actual es poder masificarlo. Observa que aumenta el número de talleres participativos como los Frescos, con ventajas con respecto a las presentaciones magistrales.

Gabriel Malek desea concluir la mesa redonda con una pregunta sobre la politización amplia del debate ecológico. Valérie Martin señala que no se construye « en contra » si no « para », no hay que pasar el tiempo designando al adversario, al culpable, sino trabajando juntos con sinceridad, humildad y transparencia. Subraya la importancia de la cooperación alrededor de proyectos de territorio (administraciones públicas, instituciones públicas, empresas, ciudadanos, asociaciones…). Citó el ejemplo de La Fabrique des transitions: la Fábrica de Transiciones nació entre cuatro ciudades en el norte de Francia – Loos-en-Gohelle, Grande Synthe, Malaunay y Le Mené – que llevaban varias décadas comprometidas en una estrategia de transición de sus territorios hacia sociedades sostenibles, a través de su deseo de comparar sus experiencias para buscar principios rectores comunes de valor general, lo que las motivó a generar una Carta de compromiso. Hoy se han reunido a esta reflexión 400 territorios. Cita otras experiencias en que las palabras clave son la malla/red territorial, como con la asociación Make Sense y el proyecto GHETT’UP.

Tanguy Descamps desea que recordemos el modelo del dónut y los límites planetarios y que éste forme un terreno común. Hay muchas formas de comprometerse así como visiones distintas (post-crecimiento, crecimiento verde, RSE, decrecimiento…) No desestima el conflicto con las visiones contrarias que no toman conciencia de la problemática medioambiental y que se mantienen en dicha postura. A un momento dado es necesario asumir el conflicto político. Hay que portar los imaginarios del decrecimiento y de la sobriedad de manera positiva. Gabriel Malek recuerda en este sentido el diálogo de sordos reciente durante la universidad del MEDEF (sindicato francés de patrones de empresa) con la reacción negativa del director de la empresa TotalEnergies en cuanto a la urgente necesidad del cambio energético señalada por el climatólogo Jean Jouzel (03/09/2023).

En el corto periodo de preguntas y respuestas restante se manifestó la cuestión de la posición de la ADEME con respecto a sus tutelas y la postura del gobierno actual. ¿Cómo ir más allá de la triple tutela y que llegue su trabajo al conjunto gubernamental francés? Valérie Martin responde que ya hay un eco fuerte y su rol es aconsejar a los ministerios de tutela para acompañar la toma de decisiones. Pero hay un tiempo de preparación y un tiempo de la presentación política y eso es complejo. Por ejemplo, el término « sobriedad »; Valérie Martin lleva treinta años en su estructura y lo han usado desde hace mucho tiempo. Sin embargo, con el reciente « Plan de sobriedad energética » apenas ha tomado sus cartas de nobleza. Por otro lado, con respecto al enfoque sistémico, en el plan de formación de todos los funcionarios franceses se incluye actualmente y mas aún en los ministerios de tutela. Los temas ecológicos irrigan todos los campos de la acción pública. La fuerza de la ADEME es trabajar en el campo de la investigación y de los conceptos, así como estar presente por todo el territorio francés. Esta territorialización de las iniciativas es esencial.

Finalmente, una participante del público comentó una experiencia de una película documental en edición actualmente sobre un liceo en que se habla de ecología con continuidad pedagógica y que tuvo resultados positivos entre los alumnos ya que se sintieron orgullosos de participar, incluso a su joven edad. La realizadora del documental tiene entonces esperanzas sobre la posibilidad del cambio. Valérie Martin recuerda en conclusión que hay una figura en la educación nacional francesa llamada « los ecodelegados » que son alumnos de las clases de secundaria y preparatoria elegidos por los estudiantes de su clase. Estos ecodelegados juegan un papel esencial en la sensibilización y movilización para ayudar a que las escuelas secundarias y preparatorias sean espacios más favorables a la biodiversidad y estén más comprometidos con la mitigación y la adaptación al cambio climático.


El Festival Anticipation nació del encuentro entre dos perspectivas – artística y ecológica – materializadas por la colaboración de la agencia de producción artística togaether, y la agencia de consultoría en estrategia sostenible Tactic/14Septembre.


Fotografías de François-Xavier Guillet y de Rafael Mandujano.

El autor no ha tenido – a la fecha – ninguna relación con los organizadores. Esta reseña muestra independientemente su reconocimiento al trabajo realizado en beneficio colectivo.


Ecoansiedad y Ecolucidez – Mesa redonda: ¿Cuáles imaginarios concebir para superar la ecoansiedad? (1)

En el contexto actual de crisis climática, los términos «ecoansiedad» e «imaginarios» se han vuelto tópicos cotidianos en los medios y en los debates públicos, aludiendo a la vez a fuentes de miedo y de (re)acción. Esta nota presenta una reseña de la mesa redonda del domingo 17/09/23 en la que los ponentes replantean los enfoques sobre la conciencia ecológica lejos del fatalismo.

Del 14 al 17 de septiembre de 2023, más de veinte artistas y ponentes se dieron cita en la chispeante Académie du Climat parisina para promover la toma de conciencia sobre los nueve límites planetarios por medio de experiencias artísticas, culturales y sociales, promoviendo así la necesaria cultura del cambio y la transición ecológica en el marco del Festival Anticipation.

En el caso de esta mesa redonda, los organizadores se dieron por objetivo encontrar un horizonte colectivo positivo para trascender los temores causados por las crisis medioambientales y sociales. Y es que constatan que el futuro que se avecina se asemeja a menudo a una distopía, por lo que las respuestas individuales son diversas y variadas: negación, ecoansiedad, postura ecofuriosa, ansiedad debida al capitalismo, etc.

Los principales panelistas fueron:

  • Valérie Martin, jefa del departamento de movilización ciudadana y medios de comunicación de la Agencia francesa de la transición ecológica ADEME;
  • Tanguy Descamps, coautor del libro «Vivir con la ecolucidez» de editorial Actes Sud y por ser presentado en enero 2024 (ndlr: ecolucidez = éco-lucidité); y
  • Magali Payen, Directora General de Newtopia, fundadora de OnEstPrêt e Imagine 2050.

El moderador fue Gabriel Malek, presidente de Alter Kapitae, consultor senior de post-crecimiento.

Nota: La siguiente reseña de las contribuciones de los panelistas ha sido enriquecida para mayor claridad con información proveniente de los sitios web oficiales de los estudios, proyectos o instituciones citados.


Primera de dos partes. Entender la ecoansiedad y otras formas de angustias (política, social, incertidumbre sobre el futuro…) para reaccionar

Para comprender el concepto de la ecoansiedad, Gabriel Malek cuestiona en primer lugar a Valérie Martin, experta en el activismo y comportamientos ciudadanos relacionados con la ecología, sobre el aumento de la ecoansiedad – particularmente en los jóvenes – y cómo este fenómeno se relaciona con el consumismo (cuyo mensaje es que la felicidad se obtiene gracias a las compras). Valérie Martin comienza indicando que no es posible generalizar en una categoría a « los jóvenes »; además, el término « ecoansiedad » no es pertinente, como lo han concluido en un proyecto llamado « Tu flippes » dirigido por Magali Payen (Asociación OnEstPrêt). Recuerda lo que es la ADEME: Agencia francesa de la Transición Ecológica. Es un establecimiento público industrial y comercial (EPIC) francés bajo la tripe tutela de los Ministerios de Transición Ecológica y Cohesión Territorial, de la Transición Energética y de la Educación Superior e Investigación. En la ADEME realizaron un estudio con respecto al « diálogo intergeneracional sobre el medioambiente » (dialogue intergénérationnel sur l’environnement) Ciertamente, los jóvenes y los mayores ven el mundo de maneras diferentes, pero el diálogo no es tan conflictivo como podría pensarse. Incluso podría ser una palanca para la acción. Separaron la investigación en dos grupos: un estudio para el grupo de personas de 55 a 75 años (en 2022) llamados « jeuniors » (traducimos por « seniors jóvenes ») y otro estudio sobre los jóvenes de 15 a 25 años (publicado en junio de 2023):

  • El estudio “Los jeuniors: conocimiento y transmisión de las cuestiones medioambientales”, tanto cuantitativo como cualitativo, pretende responder a varias preguntas: identificar el grado de conocimiento de las cuestiones medioambientales entre los jóvenes mayores (“jeuniors”), identificar sus prácticas en este ámbito e identificar los contornos de la transmisión de estas preocupaciones, gestos y prácticas en el círculo familiar, en particular entre hijos y nietos.
  • El estudio cuantitativo y cualitativo « Los jóvenes y el diálogo intergeneracional sobre el medioambiente » trata las siguientes cuestiones: identificar el grado de conocimiento sobre temas ambientales entre los jóvenes de 15 a 25 años, y como en el estudio anterior, identificar sus prácticas y la transmisión de estas preocupaciones, gestos y usanzas dentro del círculo familiar, especialmente con sus padres y abuelos. También se consideran las prácticas de los jóvenes en términos de participación pública e información sobre el clima.

Entre los resultados de los tres estudios citados aparece claramente que los jóvenes son muy conscientes (para Valérie Martin es mejor emplear este término). En Tu flippes, 75% de los jóvenes se dicen ecoinquietos (éco-inquiets) y 20% se declaran ecoconscientes (éco-conscients). Hablan no tanto de la meteorología sino de fenómenos que conciernen las sequías, el calor, entre otros. Hay un sentimiento de fatalidad – que es lo que parece más atroz a Valérie Martin – porque sienten que ya no hay perspectivas: es la aprehensión de un mundo que va mal y en el que de todas formas no se puede hacer nada: ellos, no pueden hacer nada. Enseguida, 75% se sienten más comprometidos que las generaciones anteriores. Esto lo traducen esencialmente como realizar ecogestos. 57% de los jóvenes declara no conocer fuentes de información fiables sobre las cuestiones ecológicas; generalmente las relacionan con las redes sociales e identifican algunos streamers como HugoDécrypte, pero no obtienen la información de una manera que les convenga. Otro punto clave es el de la confianza con respecto a la familia y otras generaciones. El 75% de los jóvenes encuestados consideran a las generaciones de sus padres y de sus abuelos como las responsables del cambio climático en grados diversos. Hay una correlación entre los jóvenes que consideran a sus mayores más responsables y los que son los más comprometidos entre ellos (en el sentido de implicación personal a favor de la ecología). 38% considera responsable a la generación de sus padres y 26% a la de sus abuelos. Por ello, es importante conocer más en detalle sus sensaciones; los resultados permiten considerar que la « ecoansiedad » está tintada ya de un cariz patológico que puede afectar en realidad a 5% de la gente. Valérie Martin piensa que se trata entonces de un contexto en que hay cada vez más personas « ecoconscientes » y entre ellos hay quienes frente a la situación, al consumismo o al ultraconsumismo de nuestras sociedades, no saben qué hacer. No se trata de edad solamente, sino también de modos de vida, de clase sociológica, de educación y de situación geográfica.

Al micrófono, a la izquierda: Valérie Martin, jefa del departamento de movilización ciudadana y medios de comunicación de la agencia francesa de transición ecológica ADEME.

Magali Payen se sentía « ecoansiosa » desde hace años pero actualmente encuentra esta palabra muy peyorativa, así como inexacta, en términos médicos porque la ansiedad es una enfermedad que se refiere al miedo ante algo que no tiene causa, mientras que en el caso de nuestra conversación sobre la urgencia climática sí se conoce la causa, la amenaza existe por lo que es normal tener miedo. Mientras que el término puede llevar a estas personas a sentirse frágiles, en realidad son muy lúcidas sobre lo que está pasando, y además son muy valientes ya que lo afrontan con determinación. Ella prefiere emplear los términos de « ecoconsciencia » o de « ecolucidez ». Adicionalmente, Charline Schmerber, autora de la « Pequeña guía de (súper)vivencia para ecoansiosos » indica que detrás de la ecoansiedad hay al menos 175 emociones asociadas. Así que es importante comprender que todos los sentimientos negativos relacionados con el medioambiente y el futuro no son sinónimo de ecoansiedad. Magali Payen lamenta entonces el uso indiscriminado del término por parte de los medios. Más allá, señala que ha conocido jóvenes muy afectados y que prácticamente han llegado a un « burn out » o tenido ideas de suicidio. Pero también ha llevado a muchas personas a transformar la situación en militantismo. Es necesario tomar en cuenta personalmente tanto su ecología interior como la ecología exterior. El estudio « Tu flippes » correalizado con la ADEME es tanto cuantitativo (cuestionario de respuestas múltiples) como cualitativo (con un seguimiento a lo largo del tiempo). Del 75% de las personas que se sienten preocupadas, el 20% piensan en ello constantemente y en el 5% el miedo se desborda, afectando a veces sus relaciones con quienes los rodean y, también, su sueño. En esos casos puede volverse una enfermedad si no se toman cartas en el asunto. El proyecto recomienda buscar ayuda profesional médica si la persona no puede lidiar con esto sola y a los otras personas les propone inscribirse a una lista de emails de apoyo que permiten descubrir en dos semanas 14 cursos de acción para cuidarse y cuidar del mundo. Se trata de convertir la sensación en acción. « Existen numerosos modos de acción y debemos saber encontrar el que más nos convenga, el que nos estimule sin aumentar nuestro nivel de ansiedad. Desobediencia civil, manifestaciones, plantación de árboles, enfoque cero residuos, grupos de apoyo, implicación asociativa o política… ¡cada uno encontrará su propia manera de actuar a su propio ritmo! ». En otras palabras, « Algunos encontrarán una forma de calma a través de acciones grupales, en la fuerza del colectivo. Otros necesitarán concentrarse en sí mismos, maravillándose con imágenes documentales o artículos que enumeran las buenas noticias sobre el medio ambiente o los seres vivos; todo vale cuando se trata de hacer el bien » precisa el sitio web de esta iniciativa. También es importante informarse para evitar volverse manipulable, creyendo en teorías de conspiración o del complot o cayendo en tendencias radicales.

Tanguy Descamps, coautor con Maxime Ollivier del libro « Vivir con la ecolucidez », por ser publicado en 2024, concuerda con todo lo que se ha comentado anteriormente. Ellos partieron del enfoque de la teoría del Dónut sobre los límites planetarios. En particular, consideran que la ecolucidez nos permite alejarnos de la patologización de una reacción legítima ante la alarmante situación ecológica que vivimos y que la « privatiza » llevándola estrictamente al plano individual. « Se trata entonces de politizar el origen de esta preocupación: la debilidad del poder político actual para frenar, mitigar y adaptarse a la crisis de lo viviente. Así redefinida, la ansiedad política nos libera de nuestro sentimiento de impotencia para emprender acciones colectivas ambiciosas ». Usan entonces en un plan positivo el término de la « político-ansiedad ». 

Valérie Martin reacciona en resonancia con este acercamiento político y habla de la paradoja de que hoy en general lo que concierne a la ecología tiene una connotación muy política, pero no se traducen sus efectos en los aspectos positivos, es decir en cuanto a nuestra acción como ciudadanos en el seno de la ciudad; se hace de ello algo que baja al nivel de la política-comunicación y de la politiquería… con el riesgo de que una parte de la población rechace el debate político en esta materia porque no se reconoce necesariamente en él, mientras que realmente aspira a poder comer sanamente, respirar un aire limpio, trabajar, tener aficiones, es decir cuestiones muy concretas. Entonces pregunta a Tanguy Descamps cómo relaciona la político-ansiedad – más allá de los grupos muy comprometidos – con otras partes de la población, como los jóvenes, que incluso no van a votar. Tanguy Descamps clarifica su posición afirmando que todos deberían participar en la política y de intervenir en el debate sobre estos temas.

Gabriel Malek lanza una nueva pregunta: ¿por qué no se habla también de ansiedad social? 

Tanguy Descamps comprende esta noción como el miedo a la posible incapacidad de las personas para comunicar entre ellas cuando algo negativo pasa, como una catástrofe humana, cuando no sea posible organizarse en conjunto. Gabriel Malek interpreta la ausencia de este término en el debate mediático porque se tiende a subrayar el nivel individual y no el colectivo. Valérie Martin agrega que también se debe a que se separaban los temas medioambientales de los sociales, mientras que la transición actual debe ser también justa socialmente. No es posible separar a las poblaciones o hacerlas confrontarse entre ellas. El término de « cooperación » es fundamental. No es viable que las personas en situación de precariedad sufran de una doble pena. La ecología es una parte integrante de todas las políticas públicas; tiene un carácter pluridisciplinario. La cuestión central es el enfoque sistémico, lejos de los silos aislados. Magali Payen retoma el tema de la ansiedad social notando el avance de la extrema derecha en Francia, lo que es un factor de angustia, como los otros mencionados anteriormente, no solamente los ecológicos. Valérie Martin concuerda y recuerda la tensión entre «el fin del mundo y el fin de mes». Entra en juego la cuestión de la temporalidad, muy compleja y fuente de tensión; es difícil proyectarse en un horizonte muy lejano… Un estudio de un instituto de opinión (no recuerda la fuente) presenta el contexto de la sociedad francesa repartida así: un tercio « ansioso »; un tercio « en cólera »; un tercio de personas « con capacidad de proyectarse en el futuro ». Lo que habla del malestar en esta sociedad. Aquellos que se pueden proyectar en el futuro son en mayoría aquellos que tienen más medios económicos.


En la segunda parte del artículo se podrá encontrar las contribuciones en cuanto a la movilización ciudadana para salir de la ansiedad y entrar en vías de acción enriquecedoras colectivamente.


El Festival Anticipation nació del encuentro entre dos perspectivas – artística y ecológica – materializadas por la colaboración de la agencia de producción artística togaether, y la agencia de consultoría en estrategia sostenible Tactic/14Septembre.


Fotografías de François-Xavier Guillet y de Rafael Mandujano.


El autor no ha tenido – a la fecha – ninguna relación con los organizadores. Esta reseña muestra independientemente su reconocimiento al trabajo realizado en beneficio colectivo.


Mesa Redonda: ¿Cómo conciliar el fin del mundo y la cuenta de resultados?

El Festival Anticipation ofreció del 14 al 17 de septiembre en la Académie du Climat de París un programa artístico y conferencias para «imaginar un futuro habitable y proyectarnos colectivamente hacia nuevas posibilidades». Esta nota presenta una breve reseña de una mesa redonda del sábado 16/09/23

Durante 4 días, más de veinte artistas y ponentes se movilizaron en la Académie du Climat para concienciar sobre los límites planetarios a través de experiencias artísticas, culturales y sociales susceptibles de generar una cultura del cambio.

En el caso de esta mesa redonda, el objetivo era considerar los (des-) equilibrios en las empresas sobre los temas de la responsabilidad (medioambiental/social) y de la rentabilidad, que con demasiada frecuencia se perciben como contradictorios. Dos participantes evocaron sus enfoques empresariales innovadores y una artista su visión que convoca nuevos imaginarios.

Los tres panelistas fueron:

El moderador fue Romain Peton, fundador de Tactic y co-organizador del Festival Anticipation.


María Ibáñez Lago comienza presentando brevemente la naturaleza de su trabajo artístico. En él enumera la representación de la energía en diferentes iconografías, tanto científicas (diagramas de corte, representaciones de ondas o teorías cuánticas) como del imaginario popular (ilustración, manga, cine). El concepto de energía se toma en su aspecto material y sus usos cotidianos como los que se obtienen de la explotación de los hidrocarburos y otros recursos naturales extraídos del subsuelo, sino también en su significado místico y esotérico. Su obra pretende denunciar la explotación abusiva de las fuentes energéticas como una de las causas de las desigualdades y los conflictos. Concibe los objetos como parte de una dramaturgia ausente o muda, que debe ser recompuesta por el espectador. Diversas fotografías de sus creaciones artísticas son proyectadas en la sala al mismo tiempo que presenta estas ideas. Cuenta además que cuando vivía en la Patagonia, Argentina, se enteró de la controversia en torno a la explotación de un yacimiento llamado «Vaca Muerta», y entró en conocimiento de un sistema de evaluación para considerar el impacto de las actividades extractivas en la naturaleza o los paisajes que incluye el concepto del «delta de sacrificio». María se cuestiona sobre los imaginarios y la necesidad de que las empresas cambien de forma de pensar y de actuar.

La obra de la artista María Ibañez durante el Festival Anticipation en la Académie du Climat

Por su parte, Yannick Servant, cofundador de la CEC Convención de las Empresas por el Clima, evoca con sentido del humor su situación como start-uper arrepentido o penitente. Cabe señalar que el objeto de la Convención – según su página de presentación – es movilizar a los responsables de la toma de decisiones económicas para responder a tres preguntas:

  • ¿ Qué pasaría si los tomadores de decisiones económicas tomaran el tiempo necesario para comprender nuestra deuda ecológica al mismo grado con que ellos saben controlar sus cuentas operativas ?
  • ¿ Qué pasaría si involucráramos la inteligencia colectiva de todos los sectores de la economía para revisar la ambición ambiental que cada uno tiene individualmente ?
  • ¿ Qué pasaría si priorizáramos la invención de un futuro deseable y sostenible para la próxima década en lugar de la búsqueda de la máxima rentabilidad para el próximo trimestre ?

La CEC nació de una observación: la emergencia climática requiere que nos tomemos el tiempo para imaginar, diseñar e implementar soluciones capaces de resolver la disonancia entre el colapso ecológico y las prioridades económicas.

La CEC es una Asociación francesa con reconocimiento de interés general cuya vocación es organizar formaciones de sensibilización y de transformación para los tomadores de decisiones económicas con el fin de que sea irresistible pasar de una economía extractiva a la economía regenerativa en 2030.

Durante las diferentes etapas territoriales de las formaciones, cada uno de los miembros de este colectivo ha experimentado a su manera la disonancia cognitiva de la emergencia climática que choca con la inercia del “business as usual”. En el centro del concepto del “triángulo de la inacción”, creen que las empresas encontrarán el poder y la valentía al dar el primer paso: si sus líderes experimentan una toma de conciencia real; si sus empleados suben a bordo; si sus ecosistemas están movilizados.

La verdadera cuestión es la de los límites planetarios. Entre ellos, el clima, pero también la biodiversidad, el uso del suelo, la contaminación, el ciclo del agua, etc.

El clima ocupa todos los debates porque es el tema que mejor se cuantifica (y por lo tanto se puede regular). Y esto es muy desafortunado, incluso muy peligroso, porque el sistema Tierra es complejo y todos los límites están interconectados: no es posible “resolver” uno sin los otros.

Respondió a la pregunta de María sobre cómo pueden cambiar las empresas recordando que cada empresa tiene dirigentes que son humanos, personas con emociones, con su parte sensible, ¡a menos que tengan una esquizofrenia de personalidades! En la formación CEC incluyen actividades como la escritura de una carta personal «para el futuro», para que sea leída en 2040, en la que cuenten los empresarios lo que han comprendido, lo que sienten y lo que van a hacer a partir de ese día pensando en 2040 (parte sensible) después de haber escuchado toda una jornada de conferencias sobre el estado del planeta (parte cerebral). Reconectar la parte sensible y la parte racional es ya un paso de la transformación.

Recuerda el problema de los balances de poder entre los políticos, los lobbys y los ciudadanos (que cada vez más… votan y participan menos). La reconexión con lo sensible es esencial.


Concluyó la ronda de contribuciones principales el profesor de AgroParisTech-CIRED, Alexandre Rambaud, codirector de la cátedra “Contabilidad ecológica”, con la presentación de un método de contabilidad ambicioso: CARE, del inglés Comprehensive Accounting in Respect of Ecology – Contabilidad integrada en el respeto de la ecología. CARE partió de un proyecto ideado por Jacques Richard, profesor emérito de la Universidad Paris-Dauphine, hace 10 años. Precisa que en la concepción del método, la contabilidad es como la estructura de la arquitectura de las actividades de las empresas, ya sean públicas o privadas. CARE es un modelo contable que propone hacer evolucionar los balances y las cuentas de resultados de las empresas, y por tanto todo el análisis del desempeño organizacional, para incluir la obligación de preservar las «entidades de capital» – capitales en el sentido de CARE – incluyendo los capitales naturales y los capitales humanos de las empresas. Por lo tanto, según CARE, una empresa sólo puede calcular su beneficio una vez que el “pago” de su deuda ecológica, hacia estos capitales naturales y humanos, esté garantizado, como ya lo hace con su capital financiero.

Han considerado la confluencia de la contabilidad con las ciencias de los ecosistemas, de los seres humanos y de la economía. CARE incorpora la noción del buen estado ecológico, que se relaciona con la de los límites planetarios – pero éstos últimos conciernen lo macro. Así, el buen estado ecológico corresponde al nivel de la empresa.

Hay más de 30 empresas que ya han optado por esta metodología. CARE ha puesto en evidencia contradicciones, prismas y encrucijadas en el funcionamiento de las empresas. Recuerda que la contabilidad se relaciona con la calificación, la categorización; no son únicamente cifras. Y eso implica un cambio de punto de vista sobre lo que son los activos. Genera debates de fondo al interior de la empresa, más allá de la retórica. Los cambios son profundos. En el salón PRODURABLE en París se presentaron tres ejemplos de su aplicación. En un caso, a pesar de que los resultados de una empresa fueran menores a los esperados, la Banca Pública de Inversión francesa (Bpifrance) mejoró la calificación de la empresa al presentar esta contabilidad rigurosa. Gracias a CARE se sanea el estado de resultados y se pueden tomar decisiones sólidas. Y no hay juicio de valores, es una realidad.

Existe ya un instituto llamado Institut de Formation en Comptabilité et Gestion Soutenables que prepara para obtener la certificación para la contabilidad CARE.

Hoy en día, gracias a la acción de unos de los creadores de CARE, ya existe en la Orden nacional de los expertos contables de Francia un sector (club) para el desarrollo sostenible, junto con los anteriormente establecidos, el fiscal y el social.

Hay contactos con el mundo empresarial belga y suizo (francófonos), pero el paso al mundo anglosajón es incipiente. Concluye señalando que a la sorpresa general de los portadores de CARE, el FMI citó su metodología como ejemplo de sistema para luchar contra la visión del corto plazo de los accionistas (court-termisme actionnarial) y van creciendo exponencialmente gracias a las comunidades de CARE.


El Festival Anticipation nació del encuentro entre dos perspectivas – artística y ecológica – materializadas por la colaboración de la agencia de producción artística togaether, y la agencia de consultoría en estrategia sostenible Tactic/14Septembre.


El autor no ha tenido – a la fecha – ninguna relación con los organizadores. Esta reseña muestra independientemente su reconocimiento al trabajo realizado en beneficio colectivo.


Mesa redonda: Límites planetarios y diseño : ¿restricciones u oportunidades creativas?

La Académie du Climat (París) acoge del 14 al 17 de septiembre el Festival Anticipation: « cuando el arte y la ecología se encuentran para imaginar el mañana ». Esta nota presenta una reseña de la mesa redonda del viernes 15/09/23

La presentación de la filosofía del festival Anticipation indica que » para tomar medidas concretas frente a los problemas ambientales y los desafíos climáticos, el festival ofrece un espacio para imaginar un futuro habitable y proyectarnos colectivamente hacia nuevas posibilidades «. Durante 4 días, más de veinte artistas y ponentes se movilizan para concienciar sobre los límites planetarios invitándonos a vivir experiencias artísticas, culturales y sociales susceptibles de generar una cultura del cambio.

La Academia del Clima

Al agruparse los cuatro primeros ayuntamientos centrales de París el 11 de julio de 2020 y decidirse que la sede del ayuntamiento central sería el edificio que correspondía al 3er arrondissement, quedaron vacantes las otras tres sedes iniciales. Por lo tanto se otorgó una nueva función a cada uno de los tres majestuosos edificios restantes. En el caso del desaparecido ayuntamiento del 4° arrondissement, hace exactamente dos años, el 15 de septiembre de 2021 abrió sus puertas la «Académie du Climat» con el objetivo de implicar de manera decisiva a la juventud en la transición ecológica. Su misión es también apoyar a quienes deseen movilizarse, realizar proyectos concretos, encontrar espacios de encuentro e intercambio para actuar y formarse en las amplias temáticas relacionadas con las cuestiones ambientales.

Podemos decir que se trata de una nueva concepción de institución que incluye aspectos habituales de los centros culturales y de los centros cívicos con elementos innovadores de los Tiers-Lieux que se están desarrollando en Francia desde hace una década. Para saber más sobre los Tiers-Lieux, en un artículo anterior he hecho una presentación más detallada.

Puntos de partida de la mesa redonda ‘Límites planetarios y diseño: ¿restricciones u oportunidades creativas?’

Regresando al festival Anticipation de este año, el tema de la mesa atrajo mi atención particularmente porque me recordó una frase del célebre escritor André Gide que ya he citado en un artículo anterior sobre la economía circular y la cooperación cultural transfronteriza de proximidad

Por su parte, dicen los organizadores que los recursos limitados y los problemas sociales nos obligan a repensar nuestra forma de diseñar nuestros objetos, nuestros espacios y, más ampliamente, la sociedad. Hay que entender estos cambios profundos para poder actuar; los participantes de la mesa redonda se preguntan «si no seguimos sentados todavía en sofás demasiado blandos para hacerlo».

Preparada en colaboración con la Paris Design Week (Semana del Diseño de París 2023), la mesa redonda ha sido una oportunidad para reflexionar sobre cómo el diseño debe promover la regeneración de los ecosistemas. Es hora de pensar diferente, de considerar los límites sociales y ambientales como una condición para toda producción. Los ponentes invitados han compartido sus ideas y experiencias sobre cómo convertir estos desafíos en oportunidades creativas y presentado enfoques radicales e innovadores centrados en el eco-diseño y la circularidad.

Los panelistas han sido:

La moderadora Mathilde Maitre, diseñadora y fundadora de Punktional, inicia la mesa redonda recordándonos la noticia de que el pasado miércoles 13 de septiembre de 2023 un nuevo estudio realizado por 29 científicos de ocho países diferentes y publicado en la revista ‘Science Advances’ ha indicado que las actividades humanas han dado lugar a que ya se hayan superado seis de los nueve límites planetarios que regulan la estabilidad y la habitabilidad de las personas en la Tierra. Éstos límites son el cambio climático, la integridad de la biosfera, el cambio en el uso del suelo, el uso del agua dulce, el flujo biogeoquímico y la introducción de nuevas entidades. Mathilde dice que la Tierra está mal y que la reflexión debe ir claramente más allá de reducir la huella de carbono en la atmósfera. Amplía la cuestión del diseño a la creación de imaginarios, para que el cambio sea deseable.

El diseñador Julien Gorrias con cierta dosis de humor ya se ha preguntado ¿ y si el futuro del diseño será el del mercado de antigüedades ? Él continúa pensando que crear y fabricar son consustanciales del hombre; son una necesidad a la que el ser humano no puede renunciar. Sin embargo, la pregunta es la de la duración del uso del objeto para que éste sea considerado sostenible. En todo caso, en su proyecto de «la silla que esconde el bosque» – nombre que juega con el equivalente en francés de la frase proverbial «los árboles no dejan ver el bosque», todos los materiales han sido naturales y trabajados con técnicas artesanales. Su creación y su degradación no tendrá ningún impacto sobre la naturaleza… e incluso sería capaz de regenerarla: la silla incluye semillas en su interior.

Los ponentes del Atelier Craft por su parte forman un binomio que reúne a un arquitecto y a un diseñador. Al relacionar lo artesanal/artístico con lo industrial me han recordado el espíritu de los talleres de la agrupación Wiener Werkstätte de principios del siglo XX. Pero los tiempos han cambiado de sobremanera. Se cuestionan cómo reinventar sus oficios. Se desempeñan tanto en el diseño de espacios como en la arquitectura experimental, pasando por la museografía. Después de presentar las tres fotografías correspondientes a estas áreas, concluyen afirmando que trabajan con eco-materiales (es decir respetando los principios de desarrollo sostenible – écosourcés) y que impulsan las obras participativas. Su obra «Empreinte – Table N01 1868-2023» (Huella – Mesa N01 1868-2023) mostrada en la exposición del festival resulta de una experimentación que recorre las temáticas de la memoria y de la influencia del contexto en el diseño, así como la posible circularidad de los materiales dentro de la práctica de diseñador arquitecto. La obra está realizada en aluminio, material fácilmente mecanizable, ligero y reciclable 100% sin alterar sus propiedades.

David Amar recuerda que cuando se trata de acelerar la transición ecológica en las empresas, el cambio toma mucho tiempo y energía. Requiere disciplina y tenacidad, además de que se tiene que hacer ¡ahora! y pasar a la acción. Piensa que en las organizaciones que generalmente se han mantenido con jerarquías verticales, el cambio debe comenzar desde arriba. Recordó por otro lado la obra de William McDounough «De la cuna a la cuna. Rediseñando la forma en que hacemos las cosas» (2002) y lo cita «El diseño es la primera señal de la intención humana». Se trata de concebir «la abundancia para todos y la sobriedad para cada uno». Si la cultura del egoísmo continúa siendo celebrada y alentada, como en el caso de los ultrarricos, la humanidad va directamente contra el muro. David Amar concluye recordando el ejemplo del primer ejemplo de diseño de silla diseñada de la cuna a la cuna, la Mirra Chair (2004) editada por Herman Miller. Se dice que es 96% reciclable. Otro ejemplo que cita son los altoparlantes de Bang & Olufsen Level 2021 que se pueden desmontar y permitirán adaptaciones conforme la tecnología avance.

Concluye el ciclo de contribuciones Frédérique Pain, directora de ENSCI Les Ateliers Paris. Se trata de una escuela creada en 1982 en el barrio de la Bastilla y es particularmente especial según su directora porque está dedicada exclusivamente a la creación industrial y al diseño. Para ella, es necesario estar en una disposición de completa agilidad para crear actualmente. La intuición de pensar considerando al futuro es parte de la enseñanzas que se deben anclar en cada diseñador, un reflejo que sea inconsciente. Ella señala que buscan alejarse del academicismo en sus programas y al contrario, se centran cada vez en proyectos, sin dudar integrar equipos interdisciplinarios. Los cursos se renuevan constantemente. Ella señala la interacción entre «el uso», «la producción» y «el territorio». Cierra recordando la necesidad de que comprendamos el concepto del «poder en común» de Hannah Arendt.


La mesa redonda fue seguida de un emotivo espectáculo-performance de la actriz y cantante Gildaa, sobre la historia de una mujer destrozada.



El Festival Anticipation nació del encuentro entre dos perspectivas – artística y ecológica – materializadas por la colaboración de la agencia de producción artística togaether, y la agencia de consultoría en estrategia sostenible Tactic/14Septembre.


El autor no ha tenido – a la fecha – ninguna relación con los organizadores. Esta reseña muestra independientemente su reconocimiento al trabajo realizado en beneficio colectivo.