Economía circular y cooperación cultural transfronteriza de proximidad

« El arte nace de restricciones, vive de luchas y muere de libertad ».

André Gide

Este corto artículo es la traducción y adaptación al español de mi publicación final para la formación «Designer Circulaire 2023 – Parcours Écosystèmes» del FabLab «Villette Makerz» en París.

Presentación

Una de cada tres personas vive actualmente en una zona transfronteriza dentro de la Unión Europea. Y aunque el proceso de la construcción europea lleva mucho tiempo encaminado a mitigar los efectos perniciosos de sus fronteras nacionales internas sobre estos espacios de interfaz – a través de la política regional y de considerables fondos para promover la cooperación como Interreg – numerosos obstáculos de carácter político, legal, funcional, estructural, social, cultural o lingüístico subsisten.

Ante estas limitaciones, nos planteamos la siguiente pregunta para los espacios transfronterizos: ¿los enfoques de la economía circular en el campo de las artes y la cultura están fatalmente confinados a los marcos nacionales de los Estados que se yuxtaponen?

Nuestra investigación nos ha permitido identificar las manifestaciones emergentes de esta relación – ¡nicho de nichos! – y detectar los indicios de una evolución que consideramos potencialmente beneficiosa.

A. La coyuntura de la economía circular en el contexto de la cooperación cultural transfronteriza de proximidad

1. Intersecciones transfronterizas: cultura y ecología para los territorios sostenibles del futuro

Las contribuciones de la cooperación cultural transfronteriza local (CCTP) en términos de desarrollo de actividades económicas y de cohesión territorial, social o medioambiental, entre otros, han sido constatadas y confirmadas durante ya más de veinte años. Por tanto, nos parece natural que el sector cultural transfronterizo asuma los retos de la sostenibilidad desde una visión amplia como la que se presenta en la Agenda 21 de la Cultura.

En el contexto actual de fuertes tensiones ecológicas sin fronteras, la economía circular (EC) se perfila por doquier en la Unión Europea como una de las respuestas adecuadas para acabar con la economía lineal «extraer – producir – consumir – tirar». Aunque la EC se considere de forma diferente en cada país y según los sectores de la vida económica o social, la convergencia europea no parece imposible a largo plazo.

Para Francia en particular, a partir de la conceptualización de las tres áreas y los siete pilares de acción de la economía circular desarrollados por la agencia de transición ecológica ADEME, la asociación ORÉE ha adaptado esta base a los problemas específicos del sector de la creación artística y la difusión cultural:

  1. La sobriedad y el abastecimiento sostenible
  2. El ecodiseño (eco-concepción sería el galicismo correspondiente)
  3. La ecología cultural y territorial
  4. La economía funcional (o de la funcionalidad)
  5. La extensión de la duración del uso
  6. La gestión y la sensibilización de los actores y de los públicos; la programación militante
  7. La valorización y el reciclaje

A su vez, para el caso de las circunstancias transfronterizas, las principales actividades relacionadas con el enfoque de la EC pueden ser, entre otras:

  • la movilidad del público y de los profesionales en el espacio transfronterizo;
  • el transporte de obras de arte o dispositivos museográficos itinerantes;
  • el uso de reservas y centros de intercambio de recursos (materiales para escenografías, vestuario, equipo técnico, etc., incluyendo reciclaje) mancomunados;
  • el abastecimiento de materiales sostenibles;
  • el ecodiseño de escenografías y señalética;
  • la restauración colectiva (alimentos): abastecimiento sostenible, eliminación de plástico de un solo uso y valorización de biorresiduos;
  • las acciones de sensibilización medioambiental y cultural;
  • la puesta en valor y rehabilitación del patrimonio histórico y natural transfronterizo (senderos, fortificaciones alpinas, etc.);
  • la separación de residuos y la logística relacionada (decorados y elementos escenográficos al final de su vida útil);
  • la formación, el acompañamiento y la elaboración de guías comunes en las lenguas del espacio transfronterizo;
  • la identificación y cartografía de los proveedores de servicios sostenibles en el perímetro…

Cabe destacar también los vínculos con la educación, el turismo sostenible y el sentimiento de pertenencia a una futura comunidad eco-responsable, además de la propia creatividad inducida por la relación entre cultura, ecología, economía responsable y solidaria… a través de redes en ambos lados de las fronteras.

2. Obstáculos y frenos: ¿tomar la tangente a la economía circular?

Es claro que a pesar del potencial de la relación entre la CCTP y la EC, su realización puede tropezar con muchos obstáculos, virtualmente paralizantes. Más allá del papel «accesorio» que con demasiada frecuencia se otorga a la cultura en el contexto de las políticas públicas, los obstáculos provienen de desequilibrios económicos, distancias culturales e insuficiencias institucionales vinculadas a las evoluciones históricas propias de cada Estado y se ven agravadas por una serie de ausencias:

  • falta de voluntad y de administración abierta al vecino fronterizo;
  • carencia de medios financieros adecuados;
  • ausencia de medios legales apropiados;
  • falta de competencias (atribuciones legales) locales y regionales comparables;
  • carencia de puentes administrativos dada la diversidad de estas competencias y la estructura territorial de cada Estado;
  • falta de aptitudes lingüísticas; entre otras.

Los obstáculos y límites son, por tanto, múltiples y su enumeración ciertamente puede parecer preocupante porque refleja las bases de los grandes desafíos de la cooperación transfronteriza que desafortunadamente ni las instituciones estatales ni los marcos legales favorecen. Además, los obstáculos a menudo tienen su origen a nivel de las autoridades estatales nacionales, mucho más que a nivel de las autoridades comunitarias.

La crisis de la pandemia de COVID-19 también ha recordado la fuerza de separación del derecho nacional, al tiempo que ha evidenciado muchas dinámicas locales de solidaridad a través de las fronteras.

Por último, cabe recordar que muchos proyectos de cooperación transfronteriza han podido eclosionar gracias a la existencia de fondos de cofinanciación Interreg y que muchos son también los proyectos que no pueden continuar más allá del periodo así financiado, a pesar de la relevancia de su posible continuación.

Pero estos obstáculos y frenos no son insuperables. 

« Cuanto mayor es el obstáculo, mayor es la gloria de vencerlo ». Molière

B. Sinergias y surgimiento de acciones en el ámbito de la economía circular en relación con la cooperación cultural transfronteriza de proximidad

1. Un contexto favorable

A pesar de la falta de un enfoque transfronterizo específico, en los últimos años la evolución estratégica y técnica de las políticas europeas sobre la EC ha influido en gran medida en su desarrollo dentro de los Estados miembros, por ejemplo, con la adopción del «Nuevo plan de acción a favor de la economía circular» de 2020. Al mismo tiempo, se ha dado a las regiones fronterizas un papel en la implementación del Pacto Verde para la transición ecológica de Europa; en este sentido, la intervención de la UE a través de los programas Interreg de la política de cohesión 2021-2027 lleva a trasponer localmente los objetivos del Pacto Verde.

En los próximos años, muchos incentivos complementarios y sinergias se combinarán y reforzarán entre sí, permitiendo, de así desearse en los espacios transfronterizos, la optimización de la EC en relación con la CCTP en espacios más integrados. Las oportunidades de innovación podrían dar lugar a proyectos, e idealmente a relaciones transfronterizas duraderas, basados ​​en los méritos de esta relación.

2. Espacios fértiles y realizaciones embrionarias

Es posible detectar pistas que ya denotan el inicio de un camino. Algunas experiencias han presentado primero un enfoque bastante clásico relacionado con el desarrollo sostenible, mientras que otras tratan ya más específicamente el campo de la EC. He aquí algunos ejemplos:

a) «Nova Gorica Capital Europea de la Cultura 2025» (Eslovenia) y su programa transfronterizo con Gorizia (Italia) contribuirá sólidamente a la afirmación de la CCTP en el marco del programa comunitario Capitales Europeas de la Cultura, coronando una excelente trayectoria de ejemplos relacionados a una voluntad transfronteriza (Lille 2004; Luxemburgo y Gran Región 2007; Mons 2015; Esch-sur-Alzette 2022). Cabe señalar de entrada que el jurado de la primera evaluación de su preparación para 2025 señaló en su informe que “se ha demostrado la sensibilidad hacia el medio ambiente”.

Cabe destacar varios proyectos del programa previsto para la capitalidad: 

  • «ECOTHREADS AND BIEN» sobre innovación en ecomateriales textiles, la mentalidad sostenible, exposiciones y desfiles de moda con materiales reciclados (upcycling);
  • los laboratorios «ISOLABS» vinculando arte y ciencia, medio ambiente, ecosistemas y transdisciplinariedad;
  • «NO TIME TO WASTE » sobre la implementación de acciones para la gestión Zero Waste en el marco de festivales y eventos culturales;
  • «(AGRI)CULTURE, BIODIVERSITY»sobre los recursos alimentarios locales y la biodiversidad;
  • y «GO2GREENGO»sobre la importancia de la sostenibilidad y el enfoque de la permacultura, incluso a través de una biblioteca de semillas.

b) Pasemos ahora al proyecto particularmente ambicioso «DEMO» Sostenibilidad y Ecología en el sector de la Música y sus Operadores, cuyo objetivo era crear sinergias transfronterizas entre el mundo de la cultura y el desarrollo sostenible, así como promover la conciencia colectiva y la dinámica de cambiar comportamientos a favor de la eco-responsabilidad. Fue cofinanciado por Interreg entre abril de 2016 y septiembre de 2021 en la frontera franco-belga.

  • Los socios del proyecto firmaron una carta de compromiso para federarse a largo plazo.
  • También se elaboró un mapeo transfronterizo de proveedores de servicios comprometidos en temas de energía, alimentación y bebidas, recogida de residuos, asociaciones de integración por el trabajo, etc.

Además, realizaron un diagnóstico ambiental de la organización de conciertos en festivales y recintos, así como de algunas de las acciones a varios niveles: movilidad, gestión de residuos y materiales, reducción energética, biodiversidad, etc. Algunos equipos fueron compartidos o prestados entre los socios y se fomentó la reutilización de materiales, incluso a través de talleres de capacitación. En definitiva, es un proyecto que mutatis mutandis podría servir de ejemplo para otras iniciativas.

La estrategia – 4 ejes prioritarios: mejorar y apoyar la colaboración transfronteriza en investigación e innovación ; aumentar la competitividad transfronteriza de las PME; proteger y valorizar el medio ambiente a través de una gestión integral de los recursos transfronterizos; promover la cohesión y la identidad común de los territorios transfronterizos.
Ejes de trabajo de los socios: observar – socializar; experimentar en el campo del desarrollo sostenible; compartir = contribuir al desarrollo sostenible con un enfoque de mejora contínua.

c) También hay que mencionar el caso de «CDuLaB«, un proyecto piloto franco-suizo de creación, formación e investigación artística en torno a la noción de sostenibilidad llevado a cabo por los teatros Vidy-Lausanne y Les 2 Scènes-Scène nationale de Besançon, mediante la puesta en común de medios, recursos y redes (2021-2022).

d) Pero volvamos a la frontera franco-belga: el caso del festival anual de teatro y danza transfronterizo NEXT en – y alrededor de – la eurometrópolis Lille-Kortrijk-Tournai y Valenciennes. Es «una plataforma de colaboración sostenible en la que cinco co-organizadores y otras quince casas de arte asociadas ponen en común su experiencia, recursos y conocimientos cada año». En particular, podemos destacar su longevidad (ya quince ediciones); su planteamiento de la movilidad transfronteriza de los públicos durante el festival (reducción del uso del coche privado); finalmente, el estudio en curso «CIRCULACIONES», realizado este año (2023) por estudiantes del programa de Maestría en Experimentación en Artes Políticas (SPEAP) fundado por el sociólogo francés Bruno Latour, que cuestiona la habitabilidad del espacio de vida en común y su futuro, y considera particularmente el agua y la frontera.

e) Todavía en la escala de la Eurometrópolis de Lille-Kortrijk-Tournai, destacan los «Trofeos de Moda Circular» organizados en colaboración con la ADEME y la Región de Hauts-de-France, y abiertos a solicitudes de Francia, Bélgica y Países-Bajos – En 2022 se celebró su segunda edición. Además, se debe seguir de cerca el enfoque innovador e interdisciplinario del Parc Bleu de la Eurometrópolis (en particular, el Proyecto Bloom sobre la transición bioinspirada).

f) Último ejemplo, pero no menos importante, las actividades transfronterizas de «La Maison européenne de l’architecture – Rhin supérieur (MEA)» que es una asociación franco-alemana de alcance trinacional (Francia, Alemania y Suiza) creada en 2005, cuyo objetivo es comunicar sobre la arquitectura contemporánea al público en general. Su campo de acción se extiende sobre un amplio territorio: Alsacia (Francia), Baden-Württemberg (Alemania) y los dos cantones de Basilea (Suiza). En particular, organiza el festival “Les Journées de l’architecture | Die Architekturtage” que tiene lugar cada otoño en una veintena de ciudades situadas en la región transfronteriza con alrededor de 150 eventos en dos idiomas que reúnen a más de 40.000 visitantes al año. El lema de las Jornadas de Arquitectura de 2022 fue “Arquitectura y Recursos” y el de 2021 “¿Alternativas? ¡Arquitectura!”… ¡Proyectos que apuestan firmemente por la economía circular!

Conclusión

El surgimiento de la consideración de la economía circular en relación con las actividades de cooperación cultural transfronteriza es prometedora en la Unión Europea, a pesar de las dificultades inherentes a la cooperación entre espacios separados por fronteras.

Por un lado, las estructuras de cooperación transfronteriza se beneficiarían al incluir esta doble ambición – cultural y ecológica – como vector o catalizador de otras cooperaciones estratégicas en el marco de los diagnósticos territoriales de ecología industrial y cultural transfronterizos adaptados a sus contextos específicos.

Por otro lado, la promoción de esta reflexión a nivel transeuropeo podría ser realizada por un tercero, como la Mission Opérationnelle Transfrontalière o la Asociación de Regiones Fronterizas Europeas, gracias a un proyecto piloto europeo con sus miembros, por ejemplo, o al incorporarlo a su oferta de servicios y de posiciones defendidas a favor de espacios transfronterizos cada vez más integrados y sostenibles.

¡El medio ambiente y el desarrollo cultural no conocen fronteras!

Dedicatoria

La etimología de la palabra “Ucrania” es “tierra fronteriza” o “región fronteriza” en ruso. Una vez más, mis pensamientos están con todas las víctimas de la invasión.

Leyenda de la ilustración inicial

Vassily Kandinsky, “Gelb-Rot-Blau”, 1925. Centre Georges Pompidou – Musée national d’art moderne; París. Dominio público. Fotografía de la obra por Rafael Mandujano. Sin fines de lucro.

Bibliografía

  • Charles RICQ, Manuel de la coopération transfrontalière, Collection Démocratie locale et régionale, Conseil de l’Europe, 2006.
  • Birte WASSENBERG et Bernard REITEL, Critical dictionary on borders, cross-border cooperation and European integration, Bruxelles, Éd. Peter Lang, 2020, 886 pp. 
  • Comité francilien de l’économie circulaire, “Concilier création artistique et préservation des ressources”, ORÉE, Paris, Novembre 2021.
  • Mission Opérationnelle Transfrontalière, «Les territoires transfrontaliers. La fabrique de l’Europe», Novembre 2017.

Économie circulaire et coopération culturelle transfrontalière de proximité

« L’art naît de contraintes, vit de luttes et meurt de liberté ». André Gide

Ce court article a été élaboré à l’issue de ma participation à la formation «Designer Circulaire 2023 – Parcours Écosystèmes» de Villette Makerz.

Présentation

Une personne sur trois vit actuellement dans une zone transfrontalière au sein de l’Union européenne. Et bien que la construction européenne ait depuis longtemps visé à atténuer les effets pernicieux de ses frontières nationales intérieures sur ces espaces d’interface – à travers la politique régionale et des fonds considérables pour promouvoir la coopération de proximité – de nombreux obstacles de nature politique, juridique, fonctionnelle, structurelle, sociale, culturelle ou linguistique subsistent.

Face à ces contraintes, nous nous sommes posé la question suivante: les démarches d’économie circulaire dans le domaine des arts et de la culture sont-elles fatalement confinées aux cadres nationaux des États qui se juxtaposent ? 

Notre recherche nous a permis de cerner les manifestations émergentes de cette relation au niveau transfrontalier – niche de niches! – et de déceler les signes avant-coureurs d’une évolution que nous appelons de nos voeux.

A. Enjeux de l’économie circulaire dans le cadre de la coopération culturelle transfrontalière de proximité

1. Intersections transfrontalières: culture et écologie pour des territoires d’avenir durables

Les apports de la coopération culturelle transfrontalière de proximité (CCTP) en matière de développement d’activités économiques, de cohésion sociale, de cohésion territoriale ou de l’environnement, entre autres, sont mis en évidence et confirmés depuis plus de vingt ans. Aussi semble-t-il naturel que le secteur culturel transfrontalier s’empare des enjeux de la durabilité selon une vision étendue comme celle présentée dans l’Agenda 21 de la Culture. 

Dans le contexte actuel de fortes tensions écologiques sans frontières, l’économie circulaire (EC) se fait jour partout dans l’Union européenne comme l’une des réponses adéquates pour mettre fin à l’économie linéaire « extraire – produire – consommer – jeter ». Même si elle est déclinée différemment dans chaque pays et selon les secteurs, une convergence européenne ne semble pas irréalisable à terme. 

Pour la France en particulier, à partir de la conceptualisation des trois domaines et des sept piliers de l’action de l’économie circulaire élaborée par l’agence de la transition écologique ADEME, l’association ORÉE a adapté ce socle aux problématiques propres au secteur de la création artistique et de la diffusion culturelle: 

  1. La sobriété et les achats durables
  2. L’éco-conception
  3. L’écologie culturelle et territoriale
  4. L’économie de la fonctionnalité
  5. L’allongement de la durée d’usage
  6. La gestion et sensibilisation des acteurs et des publics et la programmation engagée
  7. La valorisation et le recyclage

Et voici le schéma circulaire :

À la fois, passées au crible des circonstances transfrontalières, les principales activités concernées par cette approche peuvent être, entre autres:

  • la mobilité des publics et des professionnels;
  • le transport d’oeuvres;
  • l’utilisation de réserves et de ressourceries mutualisées;
  • l’approvisionnement en matériaux durables;
  • l’éco-conception des décors, des scénographies et de la signalétique;
  • la restauration alimentaire (approvisionnement durable, élimination du plastique à usage unique et valorisation des bio-déchets);
  • les actions de sensibilisation;
  • la valorisation et réhabilitation du patrimoine historique et naturel transfrontalier (sentiers, fortifications alpines…); 
  • la logistique et le tri autour des décors et des éléments de scénographie en fin de vie…

Les liens avec l’éducation, le tourisme durable et le sentiment d’appartenance à une communauté d’avenir éco-responsable sont aussi à souligner, outre la propre créativité induite par la relation entre culture, écologie, économie responsable et solidaire… à travers des réseaux de part et d’autre des frontières.

2. Obstacles et freins: prendre la tangente à l’économie circulaire?

Force est de constater que malgré le potentiel de la relation entre la CCTP et l’EC, sa concrétisation peut se heurter à de nombreuses entraves, virtuellement paralysantes. Au-delà du rôle « accessoire » par trop souvent accordé à la culture dans le cadre des politiques publiques, les freins découlent de déséquilibres économiques, distances culturelles et inadéquations institutionnelles liés aux évolutions historiques propres à chaque État et sont aggravés par une série d’absences : de volonté politique et d’administration ouverte sur le voisin; de moyens financiers adéquats; de moyens juridiques appropriés; de compétences locales et régionales comparables; de passerelles administratives eu égard à la diversité de ces compétences et à la structure territoriale de chaque État; de capacités linguistiques; entre autres. 

Les obstacles et les limites sont donc multiples et leur énumération peut certes apparaître préoccupante car ils posent les bases des défis majeurs de la coopération transfrontalière que ni les institutions d’État ni les cadres juridiques ne favorisent guère non plus. Par ailleurs, les obstacles rencontrent souvent leur source au niveau des autorités étatiques nationales, bien plus qu’à celui des autorités communautaires.

La crise de la pandémie de COVID-19 a également rappelé la force des droits nationaux, tout en confirmant des dynamiques locales de solidarité.

Enfin, il faut rappeler que beaucoup de projets de coopération transfrontalière ont pu éclore grâce à l’existence des fonds de cofinancement d’Interreg et que nombreux sont aussi ceux qui ne peuvent pas se pérenniser au-delà de la période ainsi financée, malgré la pertinence de leur éventuelle continuation.  

Mais ces obstacles et freins ne sont pas insurmontables. 

« Plus grand est l’obstacle, et plus grande est la gloire de le surmonter ». Molière

B. Synergies et émergence d’actions dans le domaine de l’économie circulaire en relation avec la coopération culturelle transfrontalière de proximité

1. Relais et leviers

Nonobstant le manque d’une approche transfrontalière spécifique, ces dernières années l’évolution stratégique et technique des politiques européennes en matière d’EC a largement agi sur son développement au sein des États membres – par exemple avec le « Nouveau plan d’action en faveur de l’économie circulaire » adopté en 2020. Parallèlement, les régions frontalières se sont vu attribuer un rôle dans la mise en place du Pacte Vert pour la transition écologique pour l’Europe; dans ce sens, l’intervention de l’UE au travers les programmes Interreg de la politique de cohésion 2021-2027 décline localement les objectifs du Pacte Vert. 

Au cours des années à venir, bien de complémentarités incitatives et d’autres synergies se conjugueront et se renforceront mutuellement, permettant le cas échéant l’optimisation de l’EC en relation avec la CCTP dans des espaces plus intégrés. Des opportunités d’innovation pourront se traduire par des projets – et idéalement par des démarches transfrontalières pérennes – en se basant sur le bien-fondé de cette relation.

2. Terrains fertiles et réalisations embryonnaires

Il est possible de déceler des indices qui dénotent déjà le début d’un cheminement. Certaines expériences présentent d’abord une approche plutôt classique liée au développement durable, alors que d’autres abordent plus spécifiquement le terrain de l’EC. Voici quelques exemples:

a) « Nova Gorica Capitale européenne de la Culture 2025 » (Slovénie) et son programme transfrontalier avec Gorizia (Italie) contribuera solidement à l’affirmation de la CCTP dans le cadre du programme communautaire Capitales européennes de la Culture couronnant une belle trajectoire d’exemples liés à une volonté transfrontalière (Lille 2004; Luxembourg et Grande Région 2007; Mons 2015; Esch-sur-Alzette 2022…). Notons d’emblée que le jury de la première évaluation de sa préparation pour 2025 a signalé dans son rapport que « la sensibilité vers l’environnement a été démontrée ».  

Plusieurs projets sont à noter: 

  • « ECOTHREADS AND BIEN » sur l’innovation en éco-matériaux textiles, la mentalité durable, les expositions et les défilés de mode avec des matériaux upcyclés;
  • les laboratoires « ISOLABS » liant art et science, environnement, écosystèmes et transdisciplinarité;
  • « NO TIME TO WASTE » sur la mise en place d’actions pour la gestion Zero Waste dans le cadre de festivals et événements culturels;
  • « (AGRI)CULTURE, BIODIVERSITY » sur les ressources locales de nourriture et la biodiversité;
  • et « GO2GREENGO » sur l’importance de la durabilité et l’approche de la permaculture, y compris à travers une bibliothèques de semences.

b) Venons-en à présent au projet particulièrement ambitieux « DEMO » Durabilité et Écologie dans le secteur de la Musique et de ses Opérateurs qui a eu pour but de créer des synergies transfrontalières entre le monde de la culture et du développement durable ainsi que de favoriser la prise de conscience collective et la dynamique de changement de comportements en faveur de l’éco-responsabilité. Il a été cofinancé par Interreg entre avril 2016 et septembre 2021 à la frontière franco-belge.

  • Une charte d’engagement était signée par les partenaires du projet  afin de se fédérer sur le long terme.
  • Une cartographie transfrontalière de prestataires engagés a aussi été élaborée avec les fournisseurs d’énergie, de produits alimentaires et boissons, la collecte de déchets, les associations d’insertion, etc. 

En outre, ils ont réalisé un diagnostic environnemental de l’organisation de concerts chez les festivals et les salles, ainsi que d’une partie des actions mises en place à plusieurs niveaux: mobilité, gestion des déchets et matériaux, réduction énergétique, biodiversité, etc. Du matériel a été partagé ou prêté par les partenaires et le réemploi et réutilisation encouragés, y compris à travers des ateliers de formation. C’est en somme un projet qui pourrait mutatis mutandis servir d’exemple pour d’autres initiatives.

c) Citons par ailleurs le « CDuLaB », un projet pilote franco-suisse de création artistique, de formation et de recherche autour de la notion de durabilité réalisé par les théâtres Vidy-Lausanne et Les 2 Scènes-Scène nationale de Besançon, via une mutualisation des moyens, des ressources et des réseaux (2021-2022).

d) Mais revenons à la frontière franco-belge: le cas du festival transfrontalier annuel NEXT de théâtre et de danse dans et autour de l’Eurométropole Lille-Kortrijk-Tournai et Valenciennes. Il s’agit « d’une plateforme collaborative durable dans laquelle cinq co-organisateurs et quinze autres maisons d’art associées mettent en commun leur expertise, leurs ressources et leur savoir-faire chaque année ». En particulier, nous pouvons souligner sa longévité (déjà quinze éditions); leur approche sur la mobilité transfrontalière des publics lors du festival (diminution de l’utilisation de la voiture privée); enfin, l’étude en cours « CIRCULATIONS », menée en 2023 par les étudiants du programme du Master d’Expérimentation en Arts Politiques (SPEAP) fondé par le sociologue français Bruno Latour,  qui s’interroge sur l’habitabilité de l’espace de vie en commun et l’avenir, et considère particulièrement l’eau et la frontière.

e) Toujours à l’échelle de l’Eurométropole Lille-Kortrijk-Tournai, remarquons les « Trophées de la mode circulaire » organisés en partenariat avec l’ADEME et la Région Hauts-de-France, et ouverts aux candidatures de France, Belgique et Pays-Bas. Par ailleurs, l’approche innovante et interdisciplinaire du Parc Bleu de l’eurométropole est à suivre de près (notamment le Projet Bloom sur la transition bio-inspirée).

f) Dernier exemple, mais non des moindres, les activités transfrontalières de « La Maison européenne de l’architecture – Rhin supérieur (MEA) » qui est une association franco-allemande de rayonnement trinational (France, Allemagne et Suisse) créée en 2005, dont l’objectif est de communiquer sur l’architecture contemporaine auprès du grand public. Son champ d’action s’étend sur un large territoire: l’Alsace (France), le Bade-Wurtemberg (Allemagne) et les deux cantons de Bâle (Suisse). En particulier, elle organise chaque année à l’automne le festival « Les Journées de l’architecture | Die Architekturtage » qui se déroule dans une vingtaine de villes situées dans la région transfrontalière avec environ 150 manifestations en deux langues qui rassemblent plus de 40.000 visiteurs par an. Le thème des Journées de l’architecture en 2022 était “Architecture et Ressources” et celui de 2021 “Alternatives? Architecture!”… Des projets décidément engagés en faveur de l’économie circulaire!

Conclusion

L’émergence de la considération de l’économie circulaire en lien avec les activités de coopération culturelle transfrontalière se révèle prometteuse dans l’Union européenne, malgré les difficultés inhérentes à la coopération entre des espaces séparés par des frontières. 

D’une part, les structures de coopération transfrontalière ont tout intérêt à s’emparer de cette double ambition – culturelle et écologique – en tant que vecteur ou catalyseur d’autres coopérations stratégiques dans le cadre de démarches d’écologie industrielle territoriale (DEIT) transfrontalières adaptées à leurs contextes spécifiques. 

D’autre part, la promotion de cette réflexion au niveau trans-européen pourrait être portée par un acteur tiers tel que la Mission Opérationnelle Transfrontalière ou l’Association des Régions Frontalières Européennes, grâce à un projet pilote européen avec leurs membres par exemple, ou en l’incorporant à leurs palettes de services et de positions défendues en faveur d’espaces transfrontaliers toujours plus intégrés et durables. 

L’environnement et le développement culturel ne connaissent pas de frontières!

Dédicace

L’étymologie du mot « Ukraine » est « terre frontière » ou « région située à la frontière » en russe. Mes pensées vont à toutes les victimes de l’invasion.

Légende

Vassily Kandinsky, “Gelb-Rot-Blau”, 1925. Centre Georges Pompidou – Musée national d’art moderne; Paris. Domaine public. Photo de l’œuvre par Rafael Mandujano.

Ressources / Bibliographie

  • Charles RICQ, Manuel de la coopération transfrontalière, Édition 2006, Collection Démocratie locale et régionale, Conseil de l’Europe, 2006.
  • Birte WASSENBERG et Bernard REITEL, Critical dictionary on borders, cross-border cooperation and European integration, Bruxelles, Éd. Peter Lang, 2020, 886 pp. 
  • Comité francilien de l’économie circulaire, “Concilier création artistique et préservation des ressources”, ORÉE, Paris, Novembre 2021.
  • Mission Opérationnelle Transfrontalière, «Les territoires transfrontaliers. La fabrique de l’Europe», Novembre 2017.