Una presentación personal en línea en el marco de la apertura del «II Simposio universitario internacional sobre gestión cultural en Latinoamérica – Eje temático: La gestión cultural global: la dimensión europea » organizado por la Escuela Internacional de Lenguas de la Universidad Anáhuac Cancún (MÉXICO) y la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad EAN (COLOMBIA). Jueves 1° de septiembre, 09:00 hrs (Ciudad de México) = 16:00 hrs (París).
En consonancia con el principio de este blog de «entrelazamientos culturales», mi presentación va a considerar aspectos de políticas y cooperación culturales con respecto a una de las acciones especiales más emblemáticas del Programa «Europa Creativa» de la Unión Europea, enfocándome en el caso de Bodø, la nórdica ciudad noruega, que fue seleccionada a través de un exigente proceso como una de las tres «Capitales europeas de la Cultura» para el año 2024 – junto con Bad Ischl (Austria) y Tartu (Estonia).
Los motivos de inspiración no son pocos. El concepto general y lema del programa de la capitalidad de Bodø es «ARCTICulation», entrelazando en inglés el Ártico ARCTIC con las ideas de articulación ARTICULATION. A través de un ambicioso programa artístico y de desarrollo cultural, la ciudad y la provincia de Nordland contribuirán a la estrategia regional frente a sus desafíos demográficos, ecológicos, económicos, de cohesión social y geopolíticos… y establecerán o reforzarán relaciones de colaboración artística, cultural y humanitaria en las distintas escalas territoriales, desde lo personal y local hasta lo internacional, pasando obviamente por la dimensión europea, subrayada como uno de los objetivos específicos de toda Capital europea de la Cultura.
Entrelazaré entonces estos temas con la gran atracción del norte y del ártico, las auroras boreales, el sol de medianoche y la noche sin fin, la cultura sami, los paisajes naturales entre los más bellos del planeta, la riqueza y alta calidad de vida del país, sin olvidar sus contradicciones y retos. Y miraré con una perspectiva latinoamericana, mexicana particularmente, recordando que la corriente del golfo de México participa ciertamente en que las costas noruegas – y necesariamente la ciudad de Bodø – no sufran de su condición extrema en el hemisferio norte. El Atlántico reúne así sus riberas, las de Bodø y las de Cancún.
Mientras que el encuentro virtual fue agendado a finales de 2021, el azar me llevó a presentar este tema – que sigo con interés desde hace años – precisamente unas horas antes del ataque ruso a Ucrania.
En la introducción de mi charla comenté mi preocupación por este acontecimiento que todavía parecía una amenaza esa noche. Y mencioné a Ucrania también porque la etimología del nombre del país, Ukrajina, procede de una raíz eslava que se relaciona con nuestros términos de «frontera» o «borde»; para algunos investigadores con «el espacio interno». En ruso significa literalmente «región situada a la frontera»… ésa misma que el régimen tiránico ha comenzado a invadir en la madrugada del 24 de febrero de 2022.
¡Qué paradoja en cuanto a que la intención de mi conferencia era mostrar, al contrario, el avance de la colaboración cultural europea en sus áreas fronterizas en pos de la paz, la cohesión social, el desarrollo armónico territorial y la diversidad cultural! Y es que en ningún otro espacio tan amplio en el mundo existe tal grado de cooperación de proximidad a través de las fronteras respaldada por una voluntad compartida por numerosos países y sus administraciones territoriales, no solamente a nivel de discurso sino también a través de diversos mecanismos de financiación, sin olvidar el papel decisivo de las asociaciones y estructuras culturales, y principalmente, de sus propios habitantes.
¡Qué contraste con la celebración que previamente había decidido mencionar en la introducción: la fiesta de apertura del programa anual de Esch-sur-Alzette Capital Europea de la Cultura 2022 el sábado 26 de febrero! La que justamente tendría lugar unos días después de mi conferencia, concretando un bello ejemplo cargado de simbolismo entre los logros de la cooperación cultural transfronteriza en la Unión Europea:
26 de febrero de 2022, inicio de la capitalidad cultural europea de Esch-sur-Alzette, Luxemburgo
Como podemos ver en la imagen y el texto que la acompaña, la reacción de Esch-sur-Alzette 2022 pone en claro el espíritu del programa como un gesto por la paz, con el fin de reforzar el sentimiento de identidad común en el seno de Europa, enmarcándose en la colaboración de 11 municipios de Luxemburgo y 8 de Francia, subrayando su clara relación transfronteriza.
Y si bien la violencia apabullante de la invasión rusa busca también inducir efectos desalentadores en los ánimos más allá de Ucrania, mancillando nuestros valores de respeto de la dignidad humana, de libertad, de democracia, de igualdad, de Estado de Derecho y de respeto de los derechos humanos, e infundir el sentimiento de que los resultados de la colaboración fraternal entre los pueblos vecinos son insignificantes ante la barbarie de la fuerza del déspota, mantengo que la cooperación transfronteriza, y en especial en el campo cultural, seguirá siendo una de las claves de la paz y de la realización de los objetivos de la Unión Europea.
En las siguientes secciones presento los objetivos y la estructura de la presentación, así como el enlace al video de la charla. Se trata de un panorama introductivo sobre este fenómeno, acompañado de algunos ejemplos concretos.
Objetivos de la presentación
Dar a conocer la originalidad de la cooperación cultural transfronteriza de proximidad en el marco amplio de la construcción europea.
Entender sus características: ¿qué aspectos la distinguen de otros tipos de cooperación cultural regional o internacional? ¿qué nos dice sobre la cooperación cultural en otros contextos? ¿por qué se destina fondos a sus proyectos y a través de qué mecanismos?
Bosquejar su evolución propia y en cuanto a objeto de estudio.
Presentar ejemplos de diversas áreas geográficas y distintos sectores culturales.
Señalar sus desafíos : por ejemplo el impacto considerable de la pandemia – repercusión directa y a la vez paradójica; el cambio de atmósfera social en Europa con respecto a la inmigración, la apertura de fronteras, el avance de las ideas populistas y de extrema derecha…
« Y sin embargo se mueve »: la cooperación cultural transfronteriza se mantiene y se refuerza, contando recientemente con un rotundo reconocimiento en el caso de las Capitales Europeas de la Cultura: la designación de Nova Gorica (Eslovenia) asociada con Gorizia (Italia) en un proyecto plenamente transfronterizo por realizarse en 2025.
Captura de pantalla durante el inicio de la presentación
ESTRUCTURA
Introducción
I. Puntos de partida y desarrollo:
o Elementos de terminología. Breve caracterización de la tríada “Frontera: línea, espacio, interfaz”.
o Proximidad, contigüidad, vecindad, colindancia
o Las fronteras inspiran la creatividad
o Interacciones entre “cooperación”, “cultura” y “fronteras”
o Definición de cooperación transfronteriza según el Convenio – Marco Europeo del 21 de mayo de 1980 del Consejo de Europa
o Los aportes de la cooperación cultural transfronteriza
o Los obstáculos a la cooperación transfronteriza, especialmente en el campo cultural
o El proceso gradual de la cooperación
o « Una visión para Europa: el futuro de la cooperación transfronteriza » del Comité Europeo de las Regiones
II. La cooperación cultural transfronteriza en marcha:
o Interreg, el principal instrumento europeo para la cooperación territorial
o Ejemplos de proyectos puestos en perspectiva durante el Año Europeo del Patrimonio Cultural (2018)
o Otros ejemplos en diferentes sectores y áreas geográficas
o Centros culturales y cooperación cultural transfronteriza
o Entidades que observan, asesoran, promueven y defienden la cooperación transfronteriza : ARFE, MOT, CESCI…
o Relación con Europa Creativa y las Capitales Europeas de la Cultura (Luxemburgo y Gran Región 2007 / Esch-sur-Alzette 2022 / Nova Gorica 2025 (Go Borderless!)
o Impacto de la Covid-19 (muy brevemente)
Conclusiones, preguntas y comentarios
Enlace al vídeo de la presentación
La transmisión de la presentación se realizó a través de Facebook Live del grupo «Diálogos de la Gestión cultural en México». Si el video no se muestra en el siguiente encuadre, por favor haga clic en el enlace al pie de éste.
Durante siglos, la historia de Europa ha sido marcada por movimientos expansionistas, conquistas militares y numerosas guerras que han provocado desplazamientos de personas y de culturas a través de límites variables al filo del tiempo: las fronteras. Aunque estos fenómenos no son exclusivos de este continente, en el proceso de construcción europea se ha insistido especialmente en la importancia de la cooperación entre los espacios fronterizos, tanto de aquellos países que comparten fronteras al interior de la Unión, como de los que tienen fronteras con países externos. Se trata de una cooperación “de proximidad” que tiene como objetivo disminuir los efectos de las fronteras en un marco de libre circulación de personas, bienes y capitales. Los espacios fronterizos, otrora periféricos y con significativas desventajas económicas, han sido llamados a crear lazos ejemplares de cooperación, en pos de la cohesión y el desarrollo armonioso de los territorios.
En esta voluntad, la dimensión cultural tiene una vocación esencial puesto que, las otras fronteras, aquellas en las mentalidades de los habitantes, son ciertamente difíciles de derribar, o al menos, de atenuar. Afortunadamente, se ha entendido que si bien las fronteras son zonas de conflicto por excelencia, también pueden transformarse en lugares de diálogo intercomunitario. Para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, es imprescindible prever una mejor articulación del territorio en materia cultural, lo que incluye formar redes entre sus actores culturales así como vincular las instituciones culturales de uno y otro lado de la frontera, e incluso desarrollarlas conjuntamente. A mediano y largo plazo, el ideal consistiría en desarrollar una gobernanza cultural a nivel local y regional con todos las partes involucradas, conformando verdaderos laboratorios de la construcción europea.
Si nos preguntamos cuál ha sido el papel de los centros culturales – espacios de diálogo intercultural por excelencia – en esta forma de cooperación cultural transfronteriza, encontraremos una contradicción entre su gran adecuación para fomentar los objetivos de la cooperación cultural transfronteriza y el poco avance práctico en su desarrollo, lo que brinda un real carácter de pioneros a sus escasos ejemplos. Ante el número considerable de proyectos culturales transfronterizos que han florecido, la dimensión articuladora de los centros, reflejo de una mayor ambición de anclar la política de cooperación transfronteriza en el largo plazo, no es una constante en estos territorios.
Merece la pena recordar que tanto el Consejo de Europa como la Comisión Europea han promovido la cooperación transfronteriza, el primero esencialmente en materia de reflexión y acción normativa; el segundo, por su financiación mediante programas de iniciativa comunitaria en el marco de su política regional, en especial con el Programa Interreg, en sus distintas generaciones. Dicha financiación requiere una participación del Estado y de las autoridades territoriales y no concierne específicamente a los proyectos culturales, sino a un amplio campo que va del medio ambiente a la formación profesional. Sin embargo, no deja de ser un reconocimiento al carácter transversal de la cultura y su importancia en la dinámica transfronteriza.
Consideremos algunos ejemplos de centros culturales que se han implicado particularmente en esta práctica, como el Centro cultural transfronterizo “Le Manège”, simultáneamente de Mons, Bélgica y de Maubeuge, Francia, distanciados a penas de dieciocho kilómetros. Gracias al ímpetu visionario de Didier Fusillier y de Yves Vasseur, este proyecto marcó un precedente a nivel europeo durante más de 13 años hasta 2015, en las áreas de creación teatral, producción de música contemporánea, escritura y formación en artes digitales, residencias… El concepto incluyó recintos de ambos lados de la frontera y un real acercamiento en programación, en aspectos administrativos, técnicos y financieros así como en la movilidad de los espectadores (autobuses gratuitos entre recintos) y la política de comunicación. Así, en promedio quince por ciento de los espectadores acudieron al menos a uno de los espectáculos o actividades en el otro país. El programa de Mons Capital Europea de la Cultura 2015 llevó a poner entre paréntesis el partenariado estructural entre ambas instituciones, desligándose administrativamente, pero manteniendo lazos de colaboración transfronteriza, aunque tenues.
Relacionadas con este proyecto, podemos destacar también las Maisons Folie, que forman parte del legado del programa cultural de “Lille 2004, Capital europea de la Cultura” concebido por el mismo Fusillier y que son fundamentalmente casas culturales comunitarias multi-usos de uno y otro lado de la frontera, que trabajan en red. Continuando la política transfronteriza que formaba parte del espíritu del programa de 2004, las instituciones culturales de la Eurometrópolis franco-belga de Lille-Kortrijk-Tournai desarrollaron proyectos comunes, como la Casa de la cultura de Tournai, que tuvo un proyecto destacable con el teatro Le Prato de Lille en el sector del circo, creando el primer polo de circo transfronterizo “Le PLÔT, Pôle cirque Lille-Tournai” o en el campo del teatro juvenil con La Rose des Vents-Scène Nationale de Villeneuve d’Ascq y el proyecto “Labomatic théâtres”. Hoy en día, en la misma área transfronteriza, el Festival de artes NEXT cumple 14 años de un ambicioso proyecto transfronterizo con cinco socios de Francia y de Bélgica: La Rose des vents, Villeneuve d’Ascq (FR), Espace Pasolini Valenciennes (FR), Le phénix Valenciennes (FR), Kunstencentrum BUDA, Kortrijk (BE), Schouwburg Kortrijk (BE).
En 2007, Luxemburgo decidió que su programa de Capital Europea de la Cultura incluiría todo el espacio transfronterizo, denominado “Gran región”, incluyendo los espacios vecinos de Francia, Bélgica y Alemania. Cabe también poner en relieve en esa región el proyecto de reconversión industrial de la acería Völklinger Hütte, del lado alemán, cerca de Saarbrücken, que hoy en día se ha transformado en un “centro europeo para el arte y la cultura industrial” donde se puede descubrir la historia de la industria siderúrgica, visitar sus instalaciones para comprender los procesos, al mismo tiempo que éstas se han reutilizado para muestras, exposiciones, espectáculos de danza, teatro… y hacen comprender y recordar la identidad industrial de los habitantes de estas zonas, similares en ambos lados de la frontera. El reconocimiento recibido de la Unesco como Patrimonio mundial respalda el interés de este centro que ya ha festejado sus primeros veinte años en 2019.
Acería Völkingler Hütte, Alemania
Todas estas instituciones tienen un papel significativo por desarrollar, aunque su camino está todavía marcado por numerosos obstáculos que han limitado de alguna manera su potencial. Recordemos que las autoridades territoriales de la Unión Europea presentan realidades político-institucionales muy diversas, de lo cual va a depender qué actores van a participar en las negociaciones, porque las competencias administrativas no se reparten de la misma manera en los países vecinos. Evidentemente, los recursos financieros y logísticos no son tampoco similares según el nivel de la autoridad que interviene en la cooperación. Nos encontramos frente a un marco legal y administrativo complejo. Los criterios para obtener recursos de programas europeos establecen que los fondos no pueden ser utilizados para el funcionamiento de un centro cultural, sino para algunos proyectos o actividades realizadas en su marco. La diferencia de lenguas puede interferir también, aunque los responsables no citan esta barrera como la más difícil. ¡A todo esto se agregan las propias diferencias culturales administrativas que frenan la cooperación: estereotipos negativos, nacionalismo, falta de interés por el vecino e incluso la falta de una estrategia definida o con mezcla de orientaciones (defensa de la cultura regional, promoción de intercambios culturales, instrumentalización socio-cultural…), tanto de lo que se desea combatir mediante la cooperación !
Estos múltiples factores tienen un impacto en la creación de centros culturales transfronterizos, además de los propios de la generación de una institución cultural de esta índole.
En conclusión, gracias a la aparición de una solidaridad estratégica entre los lados de la frontera se efectúa el cambio de una lógica de yuxtaposición de espacios fronterizos a la del surgimiento de un territorio transfronterizo, creando comunidades de porvenir, cuya identidad se crea en complemento de la identidad local, regional y europea. Es necesario insistir en el potencial de los centros culturales transfronterizos ya que disminuyen la fragmentación del espacio social y cultural de territorios separados en otro tiempo. En un marco transfronterizo, los centros culturales resultan proyectos bastante complejos, pero el avance en su discusión y puesta en marcha da lugar ya a una experiencia de gobernanza cultural transfronteriza, lo que es muy laudable. En el estudio del desarrollo de los centros culturales, este tipo de centros en particular nos reservará seguramente sorpresas en los próximos años. Y ello a pesar de las dificultades que la pandemia de la Covid-19 ha estado generando particularmente en los espacios transfronterizos de la Unión Europea.
A la ocasión del Primer Campus europeo de administraciones locales y regionales para la Cultura que tuvo lugar en París del 22 al 24 de noviembre de 2012 (y del cual he sido Jefe de proyecto), me pareció importante incluir en el programa una experiencia piloto de taller/conversatorio sobre las prácticas digitales y las políticas culturales de las administraciones locales y regionales europeas (gobiernos de ciudades, provincias y regiones). El título del taller fue “blogueros y tuiteros especializados en políticas culturales” y se desarrolló el jueves 22 de noviembre en la sala de lecturas de la Maison Heinrich Heine – Fondation de l’Allemagne de la Ciudad internacional universitaria de París.
En una interesante conferencia llamada « Rencontres culture numérique » (sobre la que elaboré una nota en este blog) tuve el agrado de escuchar a Gonzague Gauthier, responsable de los proyectos digitales del Centro cultural Georges Pompidou, y autor del blog Véculture; para el Campus europeo me pareció que sería la persona indicada para co-idear el taller, así como para moderarlo.
Después de la realización del taller, Gonzague ha publicado una nota en su propio blog con respecto a lo presentado. Con su acuerdo previo, la traduzco del francés, ya que considero que este conversatorio se trata de un primer paso común para desarrollar el análisis de estos temas, concentrándonos en las políticas y proyectos de las administraciones locales y regionales europeas, con vistas a elaborar un cuerpo de conocimiento y experiencia que será compartido en otros marcos, ya sean virtuales o presenciales.
Escribe Gonzague en su nota:
“En el marco de la Universidad de otoño de la Asociación Les Rencontres, he moderado un taller alrededor de las redes sociales. Lo he construido con tres ponentes, con el objetivo de mostrar cómo las redes sociales pueden articular las cuestiones locales con aquellas del territorio europeo. (…)
La mesa redonda se desarrolló ante un pequeño grupo, ¡lo que me extrañó mucho! Habitualmente los temas en torno a las redes sociales atraen a un gran público. Esta diferencia puede tener según yo varias explicaciones. Pienso que se debe principalmente a la mala comprensión de las cuestiones que implican las redes sociales en los intercambios culturales y la estructuración política de los territorios con respecto al nivel europeo.
Los puedo tranquilizar, esta incomprensión existe también en sentido inverso: la mesa redonda que me propuso animar Rafael – se lo agradezco – era bastante única. Nunca había asistido ni animado un evento de esta naturaleza en el que las cuestiones políticas podrían ser abordadas de otra manera que a través de la gobernanza de las instituciones que asumen una presencia en las redes sociales. Si la relación de la actividad social con los contenidos es en ocasiones difícil de ser descrita o comprendida (mientras que conlleva el sentido real del interés del uso de las redes sociales), la relación política con respecto a esta actividad está completamente oculta.
El jueves abordamos la síntesis de tres aspectos de las redes sociales mediante la participación de Axel Norbelly que representaba al Comité de ciudadanos de Montreuil (CCM), Frank Thinnes del proyecto transfronterizo Plurio.net y William Bressand de parte del European Multimedia Forum (EMF).
Axel Norbelly nos explicó lo que a nivel político se podía esperar de la utilización de las redes sociales. Puede ser un espacio de intercambios que lleva a las conversaciones tradicionales a un nuevo lugar, un tipo de nuevo barrio digital de la ciudad. Subrayó la potencia de una red ante las personalidades públicas sobre la óptica de un desarrollo de la red generalizado, es decir, el acceso a la red y a sus servicios en todo tiempo y todo lugar: el cartero, por ejemplo, por su conocimiento del ámbito local, su proximidad a los individuos y sus nuevos artículos tecnológicos, parece ser potencialmente el futuro “community manager” de la ciudad. Sin embargo, Axel no hizo únicamente prospectiva puesto que mostró cómo la cultura en el territorio del ayuntamiento de Montreuil (adyacente de París, al Este) es un eje de cohesión – no un consenso, sino un punto de partida para las conversaciones presenciales o digitales. Porque el uso de las redes sociales no remplaza los contactos habituales, más bien viene a modificar el espacio público, a dar mayor eficacia a la difusión de las ideas así como al valor de los discursos, tanto en un sentido como en el otro.
Frank Thinnes presentó un caso exitoso: Plurio.net que ha puesto en marcha un sistema de difusión de contenidos transfronterizo y cuya alimentación es descentralizada. Cada institución agrega su programación cultural que es así difundida en una red de contenidos que rebasa grandemente la posibilidad de alcance individual de las instituciones culturales. Este sistema funciona desde hace cinco años, cuando Luxemburgo fue la Capital europea de la Cultura en 2007, ha perdurado y encontrado otras razones de ser distintas a las que la prescripción política había determinado al principio. En la práctica, las instituciones no fueron tan sensibles al símbolo de proyecto transfronterizo como lo fueron con respecto al pragmatismo de usos que permitía. La movilidad cultural se reforzó. Pero el proyecto es también simbólico en el sentido de lo que la Estrategia Europa 2020 trata de poner en obra: fija la política de separación entre los productores y los difusores de contenidos, permitiendo a la vez la emergencia de nuevos modelos económicos basados en los servicios que usan datos públicos.
William Bressand también aludió las lógicas organizacionales y económicas. Su empresa responde a los proyectos europeos mediante la gestión de la relación entre los niveles territoriales locales y la entidad global. Todo un sistema de producción local de contenidos se inscribe en una gestión centralizada de la comunicación. Esto ha permitido comprender que las diferencias culturales y las diferencias de apreciación de los oficios/profesiones en el campo del web representan todavía un freno a la movilidad de las personas y a la comprensión de las cuestiones ligadas a estas prácticas – a lo que trata de responder el proyecto de observatorio de los oficios del web (e-Jobs Observatory).Éste ha sido construido sobre una base práctica, cuenta con fórums y entrevistas, también realiza seguimiento de la actualidad y permite inscribir los oficios del web en un marco de contextos más amplios.
Dichos contextos fueron citados sistemáticamente por los tres conferenciantes. Entre ellos podemos citar la difusión global de contenidos producidos localmente y la relación entre la cultura, la economía y el turismo – un sector que tiene muchas oportunidades si se cruza con la creación y el dinamismo de las industrias creativas además del sector patrimonial.
La relación de las redes sociales – ya sean redes de contenidos o redes de conversación – con las políticas culturales ha sido puesta en evidencia a través de las preguntas sobre la definición de cultura, del acceso a la cultura o la financiación de la cultura. Provenientes de tres países (Francia, Bélgica, Luxemburgo y la “Gran Región”), los ponentes aportaron respuestas y puntos de vista variados; sin embargo, cada uno formuló la idea de que en las redes sociales, los aspectos cotidianos de los ciudadanos tenían prioridad sobre los temas políticos generales y en este sentido era una tarea para los animadores de las comunidades difundir contenidos que muestren los beneficios de las políticas culturales sin imponer un discurso sobre ellos. De maniera unánime, subrayaron que estas plataformas de intercambios solamente tienen valor o interés en la medida de las interacciones que permiten, transmitiendo pensamientos o formas de pensar que deben ser recuperados por los gestores o responsables de comunidades con el fin de producir los proyectos ad hoc correspondientes.”
Si bien el contenido del taller varió un poco con respecto a la primera idea de base que era identificar a personas a nivel individual y como parte de administraciones territoriales e instituciones culturales en Europa que se especializaran en contenidos concretos sobre políticas culturales y cooperación, la profundidad de las presentaciones y la sinceridad de los intercambios rebasó plenamente nuestras expectativas en cuanto a una “experiencia piloto”. No cabe duda de que este tema requiere un estudio más profundo, invitando e incorporando experiencias de todo el continente y seguramente más allá. Seguiremos trabajando en este campo.
Un año después del embrollo diplomático entre los gobiernos francés y mexicano que llevó a la anulación de «2011, Année du Mexique en France», esta temporada de 2012 presenta una interesante serie de exposiciones de artistas mexicanos, sobre el tema de México o de su patrimonio prehispánico.
En materia de fotografía, cabe destacar la exposición «Henri Cartier-Bresson/Paul Strand, Mexique 1932-1934» que se presenta actualmente en la Fondation Henri Cartier Bresson y hasta el 22 de abril. En ésta es posible comparar dos visiones de un mismo país y dos enfoques de la fotografía muy contrastados.
Programada y luego «desprogramada», finalmente se presenta la exposición «Resisting The Present – Mexico 2000-2012» en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de París, con una muestra de la escena artística juvenil mexicana. Activa desde los años 2000, ésta ha podido establecer una original propuesta estética y discursiva en la que la reformulación del arte en su interacción con la vida, en un espacio social activo, es la apuesta esencial. Los artistas de esta muestra privilegian un compromiso cabal con la actualidad. Sus obras más significativas cuestionan directamente las condiciones políticas y sociales en las que viven. Instalaciones, vídeos, dibujos en formato XXL, esculturas que han explotado, fotografías… todas obras de una veintena de artistas nacidos después de 1975, como el dibujante Bayrol Jiménez, el cineasta Carlos Reygadas (muy conocido de este lado del Atlántico) o Marcela Armas que ha llamado mucho la atención con su escultura que suelta petróleo sin fin (I-Machinarius)… La exposición es producto de una investigación compartida entre el Museo parisino y el Museo Amparo de Puebla, México. Así también ha sido la ocasión de recordar algunos de los lazos que se han tejido entre México y Francia a través de figuras singulares, poetas e intelectuales (Man Ray, Jean Genet, Robert Desnos, André Breton, Roger Caillois…) cuya presencia se manifiesta en la obra de algunos artistas (Iñaki Bonillas, Mariana Castillo Deball, Erick Beltrán, Jonathan Hernández, Jorge Satorre, Pablo Sigg).
«Las máscaras de jade mayas» se pueden ver en la Pinacoteca de París (institución privada cuyas instalaciones estrechas me hacen emitir ciertas reservas…) hasta el 10 de junio. Se trata de unas 15 máscaras en mosaicos de jade recientemente restauradas, es decir la mitad de las que cuenta México. El conjunto está presentado con otros objetos y piezas arqueológicas (estelas gravadas, cabezas esculpidas, cerámica…). La escenografía es inexistente, aunque los textos explicativos son bastante completos y siguen un orden histórico.
Aunque no se trata de una exposición específica sobre México, la muestra «Foto/gráfica, una nueva historia de los libros de fotografía latinoamericanos» actualmente en «Le Bal» – un centro especializado en fotografía documental inaugurado en 2010 – muestra aspectos originales de los libros de fotografía latinoamericanos, entre los que los mexicanos ocupan un lugar destacado. Se trató inicialmente de una extensa investigación encabezada por Horacio Fernández, a manera de estudio crítico, que muestra la enorme aportación de América Latina al fotolibro. El editor del Libro que resultó del proyecto es RM, basado en la ciudad de México. Fue un reto organizar una escenografía para esta muestra ya que no se iba a permitir tocar directamente los fotolibros. De esta manera, además de fotografías, hay en vitrinas ejemplares abiertos en páginas notables de dichos libros. Es posible consultar un artículo del diario El País sobre la expo. En el marco de las conferencias relacionadas con este proyecto, se realizó una que abordó el tema del cine de vanguardia en Latinoamérica, con una sesión especial dedicada al caso mexicano.
En resumen, gratas y enriquecedoras exposiciones que confirman la relación entre México y Francia a través de su cultura y sus artistas.
Un interesante caso de estudio sobre la sostenibilidad y el programa de las Capitales Europeas de la Cultura
Mientras que el pasado sábado 21 de enero comenzó el programa de “Guimarães 2012” Capital Europea de la Cultura” (CEC) con una gran ceremonia de apertura – lo que su compañera eslovena “Maribor 2012” hacía una semana antes – llega la hora del balance para las dos ciudades que durante 2011 enarbolaron el título de la capitalidad: Turku en Finlandia y Riga en Estonia. Pero no solamente, comienza también en el desarrollo cultural de ambas ciudades, la transición hacia la etapa posterior al año de la capitalidad. Esa etapa que presenta siempre cierta incertidumbre, a pesar de ya haber sido considerada desde el inicio en la definición del espíritu del programa, así como en su largo proceso de planeación.
Explorar el tema de las Capitales europeas de la Cultura y sus efectos a mediano y largo plazo merece una atención particular, como lo han venido mostrando Robert Palmer o la Dra. Beatriz García, entre otros. En el marco de la plataforma de análisis y reflexión “Poiein kai Prattein” (Crear y hacer), algunos investigadores interesados en el triángulo “Cultura, Desarrollo Sostenible y Ciudades” estamos iniciando una colaboración y nos hemos planteado entre nuestras líneas de trabajo, una sobre las CECs y la sostenibilidad. Como personalmente también me enfoco en los centros culturales, he encontrado un caso que presenta un gran potencial de estudio en este campo: el Centro Cultural Logomode Turku, que jugó un papel preponderante en el transcurso del programa de “Turku 2011”.
El objeto de esta nota es entonces ofrecer una breve descripción del programa de la capitalidad y de este centro cultural que no es muy conocido en Latinoamérica – incluso en Europa, me atrevería a decir – y destacar sus principales características con el fin de entender cómo participó y evocar algunas pistas de observación para la etapa subsiguiente que analizaremos más tarde en este año.
Turku, la ciudad
Turku, en cuyos astilleros se dice que se construyen los mayores buques de cruceros del mundo, es la ciudad más antigua de Finlandia (fundada en 1229). Se encuentra a 150 km. al Este de Helsinki, y por la población de su área metropolitana (300.000 habs.) llega a ser la tercera del país. Fue la capital del país hasta 1812, y hoy en día es la “ciudad oficial de la navidad en Finlandia”. Un terrible incendio en 1827 destruyó los 2/3 de sus edificios, por lo que su actual fisonomía presenta un aspecto bastante uniforme, en un plano cuadriculado, y sin muchas huellas de su pasado medieval. La ciudad cuenta con una buena reputación como cuna de artistas: se puede citar a Meiju Niskala, artista de performance, el escultor Kim Simonsson y el compositor Ulf Langbacka, entre otros. También es conocida por tener una de las mejores academias de arte de Finlandia, por no hablar de su reconocida escuela de circo. Incluso se dice que la música electrónica nació en Turku; de hecho, el más antiguo festival citadino en Finlandia, “Down by the Laituri”, se considera entre los mejores eventos musicales de la Europa nórdica. Para los responsables de la designación de la Capital Europea de la Cultura en Finlandia, el perfil de esta ciudad – un refugio artístico sofisticado pero relativamente desconocido – encajaba perfectamente con las ambiciones del programa comunitario.
“Culture does good”, la cultura hace bien: el programa de la capitalidad
Cuando Turku fue seleccionada en 2006, había dejado atrás a seis competidoras, entre ellas Rovaniemi, Tampere, Oulu, Jyväskylä… El lema de la presentación de su candidatura era “Turku está en llamas” y desde el inicio concibieron la aventura más como un proceso que como un programa para un año. Así, formaron parte del programa 163 proyectos de diverso tamaño de los cuales, tres de cada cuatro habían sido seleccionados a partir de una convocatoria pública. Ello refleja bien los puntos de partida de su proceso: base abierta y participación amplia. El contenido se dividió en cinco temas: Trasformaciones 2011, Despegues (take offs) 2011, Exploraciones del archipiélago2011, Personalmente 2011, y Memorias y verdades 2011. Sus principales objetivos eran el bienestar (well-being), el internacionalismo así como la exportación comercial de la economía creativa y la cultura. Se realizaron aproximadamente 5.000 eventos y actividades (abiertos al público en general o enfocados a grupos de escolares o de mayores, por ejemplo) de los que 70% eran gratuitos. Respondiendo a la vitalidad idiosincrática de la escena artística de Turku, se contó con la participación de 15.000 artistas, contribuidores y productores; los extranjeros provinieron principalmente de Suecia, Gran Bretaña, Alemania, Estonia y Estados Unidos. Hablando del objetivo del bienestar, lo declinaron en dos componentes: salud y medio ambiente. Así, con respecto al segundo, desarrollaron la línea temática del agua, sobre todo durante el verano. Y ligando agua y salud (y fuego), un proyecto cultural emblemático se realizó en torno a los baños sauna – lugares y prácticas tan ligadas a la sociedad y la cultura finlandesa. Es interesante resaltar un aspecto del tratamiento de la relación de salud y cultura: con el respaldo de la comunidad médica y la seguridad social, los doctores en centros de salud de la ciudad distribuyeron 5.500 “recetas culturales”, es decir vouchers que permitían la entrada a eventos del programa de la capitalidad, gratuitos para los habitantes y sin costo para las finanzas de los centros de salud… ¡una creativa manera de poner en práctica su concepción de que la cultura participa en la salud!
Logomo – El “Centro de Cultura”
Una vez planteado el marco, podemos concentrarnos en el centro cultural Logomo, una de las principales sedes del programa cultural de Turku 2011, proyecto lanzado especialmente para la capitalidad, y que según el alcalde de Turku, Aleksi Randell “tiene por misión aprender de los métodos creados por las experiencias durante el año, avanzar y desarrollarlos hasta que se vuelvan operaciones permanentes”. En efecto, muchas de las esperanzas de la ciudad se han depositado en el audaz proyecto de renovación edilicia de lo que fuera un antiguo almacén y un cobertizo de mantenimiento de trenes que remonta a la época de los zares. Vendido por la compañía de ferrocarriles de Finlandia hace seis años a una empresa que intentó, sin éxito, que se convirtiera en un parque de diversiones, el inmenso edificio de ladrillo ha renacido como un Centro Cultural de 24.000 m², con espacios versátiles para conciertos, exposiciones, un restaurante, un café, una tienda y estudios para artistas y empresas creativas. Hartela, una empresa finlandesa, ha invertido 50 millones de euros en la limpieza y remodelación de la estructura en ruinas, apostando en que Turku se convertirá en un imán para las artes y la cultura después de 2011.
Contrasta el aspecto exterior industrial histórico con el interior espacioso y moderno, que ofrece más de lo que parece. Su ubicación central cercana a la estación central de trenes es una gran ventaja. La funcionalidad ha sido prevista como elemento esencial: la mayoría de los espacios pueden ser adaptados (reduciendo o aumentando su capacidad). La gran sala de Logomo puede recibir eventos de hasta 3.500 personas. El escenario puede ser modificado de 0 a 700 m² y colocarse de manera que se pueda crear un anfiteatro moderno. También se puede acoger seminarios, conferencias y congresos al contar con la tecnología necesaria. En 2013, el espacio de oficinas en Logomo será perfectamente adecuado para los trabajadores y las empresas del sector creativo. El objetivo es crear una comunidad de profesionales que se complementen y se apoyen mutuamente y así, fotógrafos, agencias de viajes, ilustradores y traductores tendrían colaboradores al alcance de la mano. Los espacios-estudio se han diseñado para artistas profesionales y van desde salas pequeñas de unos pocos metros cuadrados hasta grandes espacios adecuados para el trabajo colaborativo. En su primera etapa, es decir durante 2011, 9.000m² estuvieron disponibles para albergar un gran número de actividades del programa que no podrían haberse realizado en otras instalaciones de Turku (culturales o no).
El ala Oeste de Logomo recibió las cinco principales exposiciones, abiertas todos los días:
Fire! Fire! Producida en colaboración con el centro finlandés de ciencias, trata del fuego y del gran incendio de Turku, asociando elementos artísticos tanto en la concepción como en la presentación.
Only a Game?Es una exposición para las familias, organizada por la Unión de asociaciones de futbol europeas y que da perspectivas sobre este deporte y sus seguidores, llevando a los visitantes al mundo de los juegos.
Alice in Wonderland(Alicia en el país de las maravillas): Una ambiciosa exposición de fotografía contemporánea del Museo finlandés de fotografía. Con las obras de 31 artistas, interconectadas a través del mundo de la fantasía y llevadas a la realidad por varios métodos, la exposición da lugar al humor y al comentario crítico.
La exposición ARS11 de vídeo instalaciones preparada por el Museo de arte contemporáneo Kiasma con trabajos de Isaac Julien (sobre la migración ilegal en el Mediterráneo con un enfoque visual y poético) y de Eija-Liisa Ahtila (Where is Where?)
La retrospectiva de la obra homoerótica de Tom of Finland(Touko Laaksonen 1920-1991), originario de Turku.
Desde su apertura en enero hasta mediados de diciembre, Logomo había recibido 248.000 personas y concluyó su etapa festiva el 18 de diciembre de 2011. Algunas de las exposiciones se vuelven a abrir en 2012 dado el éxito obtenido. Logomo continúa su desarrollo en el marco de la estrategia prevista, viviendo una transición – no sin cierta nostalgia – con respecto a la explosión de energía que representó su primer año de existencia. Su papel en cuanto a motor del impulso a las industrias culturales y creativas ha generado grandes expectativas.
Turku 2011 «sería un fracaso si durara sólo un año»: un legado con impacto a largo plazo y sostenibilidad
Cay Sevón, Directora ejecutiva de la Fundación Turku 2011, declaraba lo anterior al New York Times, agregando que la designación de Turku como CEC debía “cambiar la ciudad de una manera profunda». La concepción de la candidatura ya incluía la visión de que los logros de la capitalidad debían resonar en el futuro tanto regional como nacionalmente. En consecuencia, un grupo de trabajo fue creado para captar el aprendizaje de las mejores prácticas y generar nuevas ideas a partir de la experiencia de 2011. Por ejemplo, con base en un cuestionario final se encontró que el 78% de los responsables de los proyectos pensaban que las actividades generadas dentro de la capitalidad continuarían después de 2011. También se organizaron seminarios sobre el espacio urbano, la arquitectura y el desarrollo sostenible. Más allá, la ambición es que se pueda compartir a nivel europeo modelos sobre cómo la cultura puede aumentar el bienestar y cómo se puede cooperar de nuevas formas, como en el caso de la ciencia y la cultura. En colaboración con la Universidad de Turku, distintos estudios de seguimiento y tesis doctorales se han emprendido al respecto y se desarrollarán hasta 2016. Además, a nivel local, han emprendido la evaluación de cómo se ha hecho de Turku una ciudad más acogedora y hasta qué grado se ha fortalecido la vida y la experiencia cultural en ella.
Un caso que merece seguimiento
En conclusión, por los elementos expuestos, considero que el centro cultural Logomo y los resultados del programa de Turku 2011 merecen una atención particular de parte de quien se interesa en los temas de la cultura, la sostenibilidad y las ciudades. Obviamente cada experiencia de esta naturaleza es única y no reproductible, pero el caso de Turku puede sin duda dejar muchas lecciones positivas y negativas y aumentar nuestra comprensión del sentido que ha tenido en la práctica el Programa de las Capitales Europeas de la Cultura a largo plazo así como la implicación en ellas de los centros culturales.
La semana que ha transcurrido desde el fin de las jornadas del European Culture Forum (21 y 22 de octubre pasados) me ha permitido hacer un balance personal de lo ocurrido durante esos dos días de ponencias, diálogos, encuentros, reencuentros e incluso algunos desencuentros – en el plano de las ideas, no con personas concretas.
¡Y es que no solamente puede preocupar lo malo que son los sándwiches! Humor… a medias: son exactamente iguales en cada edición y no sé por qué no los han cambiado si la vez pasada en el feed back para los organizadores me consta que se pedía un cambio… Pero, ya pasando a aspectos serios, no es lo único que parecería que no ha cambiado desde septiembre de 2009. Me enfocaré hacia tres puntos un poco inquietantes.
La necesidad permanente de probar la contribución de la cultura a la economía y a otros campos del bienestar de la persona y la sociedad
En este foro, como en muchos otros, variados ejemplos han demostrado directa o indirectamente los efectos positivos de la cultura. Con un público participante de la naturaleza de los inscritos a estas jornadas (digamos 99 % relacionado con cultura y educación), el tema se vuelve incluso repetitivo – hasta cansado – porque es como “predicar para los convertidos” (preach to the choir). No es sorprendente que el director egipcio Ahmed El Attarhaya iniciado su presentación preguntando “¿por qué todavía seguimos discutiendo sobre la importancia de la cultura?… ¡como si no fuera obvia!”. También estuvo el cuestionamiento de Ilona Kish, que parecía un poco desanimada: “¿por qué es todavía difícil convencer a los que no pertenecen al sector cultural?”. Peor todavía después de una notable e imaginativa presentación del Dr. Pierluigi Sacco que se ha concentrado en señalar los caminos que han tomado las investigaciones actuales para hacer patentes científicamente los efectos “invisibles” y/o “indirectos” de la Cultura 3.0 en que comenzamos a navegar. Y podría seguir comentando los casos precisos citados en estas jornadas… A pesar de ello, Rudolf Niessler, Director de la coordinación de política regional de la Comisión Europea, sentenció que el sector cultural “¡debe mostrar pruebas concretas de la contribución de la cultura a la economía!” Lo que fue como si no hubiera escuchado nada de lo anteriormente presentado en su panel. Es cierto que no estuvo presente el día previo y que los representantes de la DG de Cultura le habrían podido informar del contenido (no sé si lo hicieron). Sin embargo, esto va claramente más lejos, ¡muestra que sigue no habiendo comunicación entre las direcciones de la Comisión Europea en estos temas! Muestra también contradicciones flagrantes con respecto a declaraciones de otras personas y documentos de la misma Dirección de política regional. Y al mismo tiempo, es un testimonio de falta de memoria de los análisis y estudios que se ha realizado por y para la Comisión Europea en este campo. Un simple recordatorio, para nada exhaustivo:
2009 : La economía de la cultura en Europa. Estudio llevado a cabo por KEA European Affairs, con la colaboración de Media Group (Turku School of Economics) y MKW Wirtschaftsforschung GmbH
1996: Comisión de las Comunidades Europeas, Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social y al Comité de las Regiones, «La política de cohesión y la cultura – una contribución al empleo», Bruselas, 20.11.1996, COM (96) 512 final
1996: Comisión Europea, “Primer informe sobre el examen de los aspectos culturales en la labor de la Comunidad Europea”, Bruselas, 17 de abril 1996 COM (1996) 160 final
1995: Resolución del Consejo de 20 de noviembre de 1995 sobre la promoción de las estadísticas sobre la cultura y el crecimiento económico (95/C 327/01)
En fin, lo que sí creo que compartimos con el Sr. Niessler los que estábamos presentes es la importancia de entender la contribución de la cultura de manera transversal en los objetivos de la política regional, y de hecho ya hubo una comunicación comunitaria en que se señala que siempre en toda acción comunitaria se debe considerar su componente cultural. Por lo visto, este tema no está cerrado.
La torre de marfil
Consideremos ahora mi segundo tema de inquietud. En este periodo de mucha incertidumbre, por los elementos de los que dispongo como ciudadano y como actor del sector cultural, la situación es como si fuéramos por barco pasando un área de neblina intensa, sin saber si hay icebergs, o incluso, sin saber si ya ha habido una colisión con alguno. Sin embargo, durante la conferencia hubiera parecido que navegábamos por aguas tranquilas y con cielo despejado. Me refiero a que no se dio a la crisis actual el lugar que merece en las reflexiones. Sinceramente, tuve la sensación de que no había la conciencia de la situación económica por la que pasa la Unión Europea. A penas se mencionó en algún momento una frase sobre las restricciones en los presupuestos. Aunque sí se notó una evolución en los temas tratados con respecto a la edición anterior, concentrándose en la digitalización, la formación del sector cultural en un marco de digitalización y globalización, en las “inversiones inteligentes” en cultura y el rol de los actores culturales en los procesos de democratización, es claro que no se invocó el nuevo contexto financiero de los estados y las administraciones locales y regionales que en Europa soportan esencialmente los proyectos culturales. Ninguna voz se alzó para solicitar que el futuro programa “Europa creativa” considere la crisis y sus efectos ya notables hoy en día. Pocos pensaron en las manifestaciones “monstruo” que tenían lugar en Atenas esos días o los movimientos de “indignados” que se esparcen por el mundo…
Público, ¿estás ahí?
Dadas ambas situaciones, se hubiera podido esperar una dinámica de participación más activa, más cuestionante, menos pasiva… Me parece que no faltó tiempo, se consideró suficiente espacio de palabra en lo que a los paneles se refiere. Aún así, las preguntas y los comentarios fueron escasos, faltos de vitalidad. Ganó el tono políticamente correcto. ¿Estaba el público de alguna manera cansado de “los mismos discursos”? ¿Se tenía cierto temor de generar una controversia? ¿Es difícil discutir con las autoridades de la DG Educación y Cultura porque de cierta manera representa a quien otorga los fondos para los proyectos europeos? Imagino que un poco de todo, además de la usual timidez de enfrentarse a 800 colegas, la fatiga después de varias presentaciones, o el hambre… ¡pero de todas formas los sándwiches fríos esperaban! Cabe señalar que la sesión de información sobre el Programa “Europa Creativa” se organizó en torno a preguntas del público, porque “la presentación” fue muy corta y general. Las respuestas fueron también vagas e imprecisas. Estoy seguro que Laurent Dréano, Director de Cultura de la ciudad de Lille no quedó satisfecho con la respuesta a su pregunta sobre la eventual interacción simultánea de programas europeos para un mismo proyecto. Este funcionamiento debió desalentar a más de uno.
Un poco relacionado con este tema, como anécdota de la transición al uso de las “nuevas” tecnologías en el European Culture Forum: ¡no es posible que una conferencia de este nivel se realice en instalaciones que no tengan manera de conectarse a internet fácilmente, sobre todo para los no residentes en Bélgica! Fueron pocos los “twitteros” en directo. Colmo de gracia, los organizadores tardaron en decidir qué hashtag se usaría porque había varios en uso y los “twitteros” no se ponían de acuerdo…
Y sin embargo se mueve…
Por supuesto, estoy más que convencido de la utilidad de conferencias de esta naturaleza porque reúnen a una gran diversidad de representantes del mundo de la cultura de Europa y más allá. Los contactos que se pueden establecer a partir de conversaciones formales o informales tienen efectos directos e indirectos que son muy valiosos, participando concretamente en la construcción europea y el desarrollo cultural dentro y fuera de su territorio. No debemos olvidar lo que sucede en otros contextos, baste citar el caso de Bielorrusia donde son mancillados cotidianamente los derechos humanos, como lo expuso Natalia Kaliada. Además, muchas ponencias tienen un carácter formativo.
Dentro de dos años, si el European Culture Forum se sigue organizando, espero que habrá una mayor posibilidad de interacción entre los participantes, aprovechando los aportes de las TICs, y que los puntos indicados por los participantes en el cuestionario de inscripción serán tomados en consideración de manera más efectiva.
Mis próximas notas van a abordar temas específicos que me han parecido relevantes a partir de mi participación a los Open Days y al Foro Europeo de Cultura. Con respecto a las ciudades creativas y las Capitales europeas de la Cultura, me detendré un poco en un centro cultural finlandés que tiene un papel central en el programa de Turku 2011: Logomo. También comentaré sobre el programa de Mons 2015 y su relación con las TICs en el marco de su desarrollo cultural territorial. Veremos además en qué etapa se encuentra la campaña “We are More”. Más tarde, me concentraré en el tema de las ICCs y de la cultura con respecto a las “estrategias de especialización inteligente” (smart specialisation strategies) que promueve la Comisión Europea. Siempre dejando un lugar a la flexibilidad para tratar otros temas que puedan surgir entre tanto.
Sesión de clausura. Jan Truszczynski. DG Educación y Cultura. Comisión Europea
La segunda jornada del “European Culture Forum”, el viernes 21 de octubre de 2011, contó con un enfoque más abierto que la primera – que había estado ligada esencialmente al tema de la digitalización y de las industrias culturales y creativas – y consistió en dos sesiones plenarias, dos sesiones paralelas de espacios informativos y un mensaje de clausura. Esta nota presenta una breve reseña de las presentaciones de ese día y completa las dos anteriores (1/4 y 2/4) que he dedicado a este Fórum en que participé, mientras que la nota siguiente (4/4) incluirá algunos puntos críticos que han llamado mi atención con respecto al contenido y el desarrollo de la conferencia.
Panel 3 – La Cultura, ¿una inversión inteligente para las regiones europeas?
Los puntos de partida en el programa indicaban: “El papel crucial de la cultura y de las industrias creativas en el desarrollo económico y social a nivel local y regional es cada vez más reconocido. Sin embargo, las complejas relaciones entre los activos culturales tradicionales (patrimonio, instituciones culturales dinámicas y servicios) y el desarrollo de negocios creativos o de turismo requieren todavía una mejor comprensión. ¿Cuáles son las inversiones fundamentales a nivel local y regional que pueden contribuir a los ‘ecosistemas creativos’? ¿Cómo se puede ayudar a las regiones para que hagan inversiones inteligentes (smart investments) en la cultura?” (Mi traducción).
La presentación “Carte blanche” de este panel fue dada al alcalde de Wroclaw, la ciudad polaca que ha sido designada Capital europea de la Cultura 2016 junto con Donostia / San Sebastián en España. Rafał Dutkiewiczcomenzó con un aspecto esencial para comprender su ciudad milenaria: el legado de los numerosos cambios de fronteras en torno a ella. En particular, hasta antes del final de la Segunda Guerra Mundial, se llamaba Breslau y formaba parte de Alemania. En 1945, por los acuerdos de Postdam, la ciudad y su región fueron incluidos en el territorio de Polonia y sus habitantes alemanes fueron integralmente deportados hacia Alemania y remplazados por polacos (se habla de un millón de personas). De esta manera, la identidad de la ciudad es muy compleja. El alcalde citó una frase de una carta célebre escrita por los obispos polacos a los obispos de Alemania en 1965 como base de una reconciliación entre ambas naciones: “Los perdonamos y les pedimos perdonarnos” (We forgive you and we ask to be forgiven). Han retomado esta base para su programa de la capitalidad 2016 y se han propuesto alcanzar tres metas: (1) Subrayar el mensaje de la tolerancia; (2) Mejorar y completar la infraestructura cultural; (3) Lograr que la gente participe en la cultura tanto activa como pasivamente (“creando” y “consumiendo”). El alcalde declaró que la cultura es una inversión para la economía y si su ciudad deseaba continuar con el fuerte crecimiento económico y bajo desempleo que tiene, deberá apoyarse en la cultura. Mencionó a Richard Florida y sus tres T (talento, tecnología y tolerancia) agregando la I de identidad para su ciudad. Está convencido que la cultura hará más feliz a la población, en una ciudad creativa y abierta caracterizada por la innovación y el crecimiento económico.
El panel continuó con una presentación sobresaliente del Dr. Pierluigi Sacco, Decano de la Facultad de Artes, Mercados y Patrimonio de la Universidad IULM de Milán, intitulada “La cultura para un crecimiento inteligente: los canales fuera del Mercado” basada en su artículo de fondo “Culture 3.0: A new perspective for the EU 2014-2020 structural funds programming”. La cultura es más que un sector amplio e importante de la economía, se trata de un «software social» que es muy necesario para gestionar la complejidad de las sociedades y de las economías contemporáneas en todas sus múltiples implicaciones. Es bastante probable que a nivel macroeconómico el total de los efectos indirectos de la participación cultural sea mucho más grande que el total – ya de por sí notable – de los efectos directos. Una vez que seamos capaces de medir los efectos indirectos de la cultura en las diferentes dimensiones (‘capitalizar’ la cultura), será posible llevar a la política cultural a las primeras prioridades de la agenda política. Estos efectos son aún más reforzados por el crecimiento de las industrias culturales y creativas, pero sólo en cuanto tal crecimiento sea lo más incluyente y participativo posible. El Dr. Sacco destacó la transición de la Cultura 1.0 (pre-industrial), pasando por la Cultura 2.0 (industria cultural) hacia la Cultura 3.0 (comunidades de prácticas y no sólo mercados). Para su análisis, observa ocho de los efectos indirectos de la producción cultural (y la participación): innovación, bienestar, sostenibilidad, cohesión social, nuevo espíritu empresarial, poder blando (soft power), identidad local y la economía del conocimiento. La cultura es una plataforma de pre-innovación, estimula las capacidades de las personas en términos de sus actitudes hacia lo desconocido o no-experimentado. En cuanto al bienestar, el Dr. Sacco presenta los resultados de unos estudios científicos que relacionan la participación cultural y el bienestar psicológico, por un lado, y la esperanza de vida, por otro lado. Ejemplifica con el caso de la asistencia a los conciertos de música clásica o del teatro. Curiosamente, ¡la poesía tiene un efecto negativo! Independientemente de este último detalle que van a estudiar, la participación cultural parece tener un efecto positivo en la salud y si ello se confirma, la cultura tiene una base sólida para su financiación debido a la reducción que aporta a los gastos de seguridad social. También se está demostrando que la participación cultural tiene una correlación positiva con respecto a la sustentabilidad, por ejemplo al medirla en relación con el reciclaje. Es decir que entender los efectos indirectos de la cultura tiene una importancia mayor en la concientización de los financieros sobre el necesario apoyo al sector cultural.
En un plano práctico, Christer Gustafsson, director de los museos regionales y patrimonio de Halland en Suecia, presentó su enfoque que pasó de la “protección a la pro-acción” con respecto al patrimonio y las CCIs en una estrategia de planeación regional.
El Director de Artes del British Council,Graham Sheffield, recordó que en los disturbios de los meses pasados en Inglaterra, en un barrio conmocionado, la casa de la cultura no fue atacada y en parte se debió a la defensa de la comunidad, muestra de que la participación ciudadana tiene sentido ya que se apropia de la institución cultural. También señaló que en la planeación del desarrollo de los distritos financieros del área metropolitana de Londres se consideró a la cultura ya que las artes y la cultura atraen inversión a la ciudad, y esto se ve en otras ciudades como Liverpool, Manchester, Gateshead, entre otras. A nivel nacional, países como Estonia o China están invirtiendo seriamente en las ICCs. En Nigeria se está comenzando a invertir mucho en la educación y la formación profesional. Para Sheffield, la evidencia está ahí, claramente, hay inversiones inteligentes, pero no hay suficientes “cerebros inteligentes” en el gobierno para entenderlo. Los efectos positivos son visibles.
Para responder a los ponentes, dos invitados muy distintos. Por un lado, la Secretaria General de la red “Culture Action Europe”,Ilona Kish, comenzó preguntándose por qué es todavía difícil convencer a los que no pertenecen al sector cultural. Subrayó que es necesario actuar de manera distinta, como se está haciendo a través de la campaña “We are more”. En cambio, Rudolf Niessler, Director de la coordinación de política regional de la Comisión Europea, expresa su posición en la que es necesario tener una perspectiva más amplia, no hablando de sectores, más bien de objetivos transversales en los que la cultura tiene un papel (inclusión social, estrategias de especialización inteligente…). Sorprendentemente (quizás no tanto, pero ya lo explicaré en otra nota), Niessler sentenció que es necesario mostrar pruebas concretas de la contribución de la cultura a la economía, sobre todo ahora que hay restricciones de presupuesto en un marco de la crisis.
Chris Torch, desde el público, recordó un ejemplo en que se ha invertido en cultura a pesar de la crisis, en la región de Puglia, donde muchos edificios (40) se están convirtiendo en un nuevo modelo de complejos culturales (incubadoras, centros culturales, centros comunitarios…). Sheffield respondió también que ya hay suficientes evidencias. Si se desea innovación, ¡el riesgo es necesario!
Sesiones de información. Seleccioné por un lado, el tema de “2012 año internacional de diálogo intercultural China-Europa”. El próximo año se pondrá en relieve toda acción cultural significativa de cooperación cultural emprendida entre China y la UE, mediante una etiqueta. No habrá un presupuesto específico, se usará parte del de comunicación de la DG Educación y Cultura. Las negociaciones del alcance del programa se están negociando entre Beijing y Bruselas. No se debe confundir este tipo de acciones con las que caracterizaron a otros años como «año europeo de… diálogo intercultural / innovación / lucha contra la pobreza…”. Después acudí a la sesión “Regiones y cultura, para colmar un déficit democrático”. Se trata de una red que está naciendo, incorporando a representantes de administraciones locales y regionales así como de responsables de las oficinas de representación de ese tipo de administraciones en Bruselas (como la representación de Ile-de-France). Cuenta con 18 miembros interesados en temas diversos como la Cultura en la estrategia Europa 2020, las ICCs, el marco financiero 2014-2020, Europa creativa, etc. La pertenencia es gratuita, la red es administrada por el Gobierno Galés, Escocia y la región Västra Götaland.
Panel 4 – El empoderamiento de la sociedad civil en los países fuera de la Unión Europea: ¿Están prestando los actores culturales una voz fuerte a los procesos de democratización?
Decía el programa “La primavera árabe ha demostrado cuán poderosa puede ser la combinación de una juventud determinada y las nuevas tecnologías. Como se pudo ver en los países ex comunistas de Europa del Este, las voces culturales son trascendentales en la amplificación de las llamadas por la democracia de parte de la sociedad civil en su sentido abierto. Pero solamente pueden florecer en un contexto de protección de los derechos humanos. ¿Cómo puede la Unión Europea – que promueve los derechos humanos y la democracia como un objetivo estratégico de sus relaciones exteriores – dar mayor apoyo a la realización de este objetivo al integrar a actores culturales en su acción? Este panel examinará el papel de los actores culturales y su cooperación en los procesos democráticos y cómo la UE puede promover esos procesos así como promover la comprensión mutua y los intercambios interculturales entre la UE y los países exteriores.” (Mi traducción)
Ahmed El Attar, Director del Independent Theatre y administrador general de la Fundación Studio Emad Eddin, recordando su participación como artista, se pregunta abiertamente ¿por qué todavía seguimos discutiendo sobre la importancia de la cultura?… ¡como si no fuera obvia! Cuando hace 15 años decidió en Egipto ser un director de teatro independiente, la gente a su alrededor no entendía su decisión. Sus actividades han sido siempre con financiación exterior ya que la ley egipcia daba la posibilidad al gobierno de cambiar unilateralmente la composición de la administración de una asociación basada en Egipto. El director comentó que si bien los representantes del gobierno han cambiado, lo que es necesario hacer evolucionar es la sociedad y en ello las artes y la cultura tienen un papel esencial. Presentó un corto vídeo que ha circulado en las redes sociales, conmocionando a la sociedad, que presenta dos escenas de violencia corporal, la primera en una escuela en una comunidad apartada donde los niños son golpeados sistemáticamente, y la segunda una escena en una comisaría de policía en que los presuntos culpables son golpeados también. El debate entre aquellos que sostienen este sistema de castigos y sus detractores es vivo en Egipto. El director también comentó que los procesos de solicitud de ayudas de la Unión Europea son complicados, engorrosos (una pesadilla) y exigen un personal dedicado a ello, lo que no siempre es fácil. Recomienda adoptar una estrategia como la sueca que ha contratado a un intermediario que facilita los procesos. Dio énfasis a las becas de formación y apoyos a los artistas como los otorgados por la Fundación Roberto Cimetta.
En una presentación emotiva y preocupante, Natalia Kaliada, fundadora y co-directora artística del Teatro Libre de Bielorrusia, “país situado a dos horas de avión de Bruselas”, denunció el totalitarismo reinante en su país, donde no hay ninguna libertad de expresión (ni de palabra ni artística). Recordó su arresto, la tortura que sufrió de parte de la policía y las amenazas a su familia (secuestro programado de su hija). También señaló la enorme cantidad de personas detenidas que participaron en la manifestación después de las “elecciones” pasadas. Por ello, invita a unirse a la campaña “Free Belarus now” que ha contado con el apoyo de artistas y sociedad civil en distintos países.
La dramaturga serbia, Borka Pavićević, del centro para la descontaminación cultural de Belgrado, recordó la transición difícil que ha vivido, tanto como persona como en su centro, en los que los problemas de identidad, de raíces, de unificación, de interpretación de los derechos humanos han ido de la mano con una cultura utópica, subversiva, demostrativa, que se manifiesta. “La Democracia no es sinónimo de una Sociedad Liberal”. Subrayó el lugar del arte en los momentos de miedo.
En un plano completamente distinto, regresando al terreno de los discursos de ideas sobre las políticas de la Unión Europea, la neerlandesa Marietje Schaake, miembro del Parlamento Europeo, se interesa en el papel de la UE en el campo de la cultura y las relaciones exteriores, cuando ésta desafía al status quo. Piensa que la UE debe apoyar a los espacios de cultura en el mundo, vehiculando los valores europeos, luchando contra la censura y la libertad de expresión en internet (pensando en el caso sirio). Invitó a la jornada sobre la cultura en el Parlamento Europeo el 29 de noviembre.
Los encargados de responder pertenecen ambos a direcciones de la Comisión Europea. Hugues Mingarelli, director administrativo para el Norte de África, Medio-Oriente, Península arábiga, Irán e Iraq, del servicio europeo de acción externa, recordó que los valores europeos son los valores universales. En la mayoría de los procesos de transición, hay el riesgo de que surjan períodos autoritarios. Contra ello, los artistas tienen una importancia significativa. Cada programa de la UE con los países terceros tiene una componente cultural. Entre las medidas que han previsto, la de otorgar apoyos a asociaciones que no están reconocidas por el país (por ejemplo, las de la oposición) y la de promover los acuerdos de visas facilitadas para algunos países. El director de desarrollo humano y social de la dirección de cooperación (EuropAid) de la Comisión Europea, Kristian Schmidt, compartió con el público la futura orientación de su unidad, dando una importancia particular a la promoción y protección de los derechos humanos. Como ejemplo de proyectos en este sentido, señaló la reconstrucción del Puente de Móstar. Se mostró opuesto a la instrumentalización de los artistas.
Sesión de clausura – Jan Truszczyński, Director General, DG Educación y Cultura, Comisión Europea. El Director retomó el tema de cada sesión de las jornadas y los fue asociando para comprender la filosofía del futuro programa “Europa creativa”. En este sentido, mencionó que será mucho más que la fusión de tres programas previos. También habrá un fondo de garantía para el acceso a la financiación comercial. Se han propuesto mejorar el monitoreo y la comunicación de resultados. La Comisión ha hecho una propuesta de presupuesto y el monto final dependerá de las negociaciones. Dijo que es necesario que los actores culturales apoyen esta propuesta financiera. La Cultura, que está considerada transversalmente en otros programas, sobre todo en la política regional, debe mostrar que sus efectos corresponden a la estrategia Europa 2020.
Con esta nota concluyo la reseña de las presentaciones del European Culture Forum. He tratado de recoger las ideas principales y en algunos casos he entrado en mayor nivel de detalle. Mi nota siguiente presentará algunas ideas y críticas con respecto al contenido y la participación del Foro. Adelanto un poco: si el interés de organizar una conferencia europea de esta naturaleza es innegable y los contactos inducidos entre los participantes son ciertamente positivos, la dinámica de las presentaciones, los comentarios, las preguntas y respuestas parecían no relacionarse con la(s) realidad(es) que atravesamos y las perspectivas futuras.
El centro cultural Flagey de la comuna bruselense de Ixelles acogía el Foro Europeo de Cultura los días 20 y 21 de octubre pasados. Flagey fue sede de la radio belga desde los años 1930 y con la llegada de la televisión se transformó en polo audiovisual de excelencia. Hoy funciona como centro cultural, es sede de conferencias y alberga también las representaciones de algunas redes y asociaciones culturales europeas.
Para el segundo panel del 20 de octubre, la “Carte blanche” fue dada a Anamaria O’Hara Wills, directora de la Compañía “Creativity and innovation”. Esta simpática dama inglesa animó al público durante su presentación con anécdotas y bromillas sobre la creatividad y, sobre todo, la falta de promoción de ésta en los cursos formales de educación a todos los niveles en la mayoría de los países – parecería sin embargo que en Singapur la cosa va mejor – y no dejó de citar al ya consagrado Sir Ken Robinson (si no lo conocen, nada mejor que ver alguno de sus vídeos en que explica alegremente este tema, muchos están subtitulados en castellano, como éste).
Regresando al tema del panel, “¿Qué herramientas para la cultura en un mundo globalizado y digitalizado?”, su intención era subrayar que “la globalización y la digitalización han tenido un impacto notable en las industrias creativas y culturales en muchos aspectos, comenzando por la creación y hasta en los públicos. Al mismo tiempo, el sector cultural se enfrenta a las consecuencias de la crisis económica y cortes significativos en los presupuestos públicos. En este contexto, el fortalecimiento del sector implica observar de cerca la nueva mezcla de herramientas que es necesaria en el sector para adaptarse y desarrollarse. El panel tratará tanto de las herramientas necesarias como de las distintas formas de consolidar las competencias culturales profesionales, desde la educación primaria hasta los intercambios entre colegas”.
El primer ponente, Vincent Grimond, Presidente de Wild Bunch Distribution, resaltó que él era uno de los pocos empresarios presentes en la conferencia y que su experiencia se desarrollaba en el campo del cine. Señaló la complejidad creciente de la producción cinematográfica, que va desde la planeación hasta la difusión de las películas, así como los costes crecientes para todas estas actividades de la cadena. Para muchas personas, la adaptación ha sido difícil. Sin embargo, las nuevas generaciones ya habrán integrado estas dificultades en su formación tanto artística como técnica, lo que le permite ser positivo en este sentido.
En otro orden de ideas, el director general de la Orquesta y Coro de la Orquesta Filarmónica Nacional de Hungría, Géza Kovács, partió recordando la falsa idea de que la globalización es un fenómeno nacido en estos últimos años y que los intercambios datan de siglos atrás, incluso mostró una serie de materias primas como el cacao, el tomate, la vainilla, etc. que habían llegado a Europa desde México y cómo estos elementos se habían asimilado en la cultura gastronómica europea hasta el grado de olvidar su origen. A partir de esta idea, el Director fue avanzando con respecto a la evolución que personalmente ha vivido desde su infancia en un pueblo apartado en Hungría en el marco del comunismo, hasta la época actual de grandes viajes y asimilación de las nuevas tecnologías en el quehacer cultural húngaro y mundial. Compartió brevemente la historia de Béla Bartók y su interés por la música popular de Europa Central (una vez que Zoltán Kodály ya había hecho lo mismo por la música popular húngara), integrando estas influencias en su creación artística. Recordó lo que decía Kodály a Bartók: “Seamos húngaros en Europa y Europeos en Hungría”. En la música, las influencias han sido normales sin que por ello se deje de tener una identidad propia, nacional en su caso, como los compositores Gershwin o Bernstein descendientes de europeos pero símbolos de la música clásica de los Estados Unidos. Es una cuestión también de programación, se toca música europea en el resto de mundo, pero también se escucha a Copland, Cage, Villalobos o Piazzola en Europa. Para el Director, los artistas también han adoptado las nuevas tecnologías a lo largo de la historia y hoy en día sus actividades están abiertas a las oportunidades dadas por las TICs, por lo que no ha de extrañar la difusión de conciertos por internet, el uso de las redes sociales y esto continuará así por la naturaleza propia de la música.
Los dos siguientes panelistas se concentraron más en el sector de la educación. El rector de la Universidad de artes aplicadas de Viena, Gerald Bast, comenzó su presentación con imágenes del Partenón y de Atenas, haciendo un guiño implícito a la situación actual de Grecia y recordando que por todo el mundo, incluso en la fachada del edificio de Wall Street, la estética clásica griega ha sido retomada por el símbolo fuerte de civilización que ha tenido. El rector criticó que la educación se ha ido redefiniendo más como un entrenamiento vocacional y los programas de estudio se han ido reduciendo a módulos estadísticamente medibles al servicio de la creación de empleos (employability) en vez de fundarse en visiones e ideas. Denunció abiertamente que la mayoría de los discursos de la Unión Europea se están basando esencialmente en el paradigma de la contribución de la cultura a la economía. Pero ¿cómo puede competir la cultura con la economía? La Cultura y las artes no deben ser reducidas a su dimensión económica. Para él, el futuro de Europa no está en su economía solamente, está en la identidad. Recordó que un presupuesto es una declaración política y una foto fehaciente de las prioridades asignadas a los sectores. Para concluir, el rector insistió en el hecho de que la creatividad y las herramientas creativas son elementos indispensables de todo tipo de industrias y que éstos deben ser integrados en los programas de estudio – respetando su visión de defensa de visiones e ideas.
De manera más concreta, el Director del Instituto para el empresariado creativo y cultural de la Universidad de Londres Goldsmiths, Gerald Lidstone, señaló que el espíritu del emprendedor puede ser social y esto no significa obligatoriamente que se busque beneficios financieros. También citó a Sir Ken Robinson. En los programas de estudios de su universidad, la definición del emprendedor se relaciona con la creación de valor, con estar motivado por la acción y la creación. Los cursos no insisten en el aprendizaje de las nuevas tecnologías, la mayoría de los estudiantes las dominan de manera autónoma. Ellos insisten sobre todo en los modelos de relación, con ellos mismos, con la gente/clientes y con la sociedad. Estos valores van a permitir el desarrollo creativo de los estudiantes. Y han agregado estos componentes a todas las formaciones de humanidades puesto que la creatividad no es un campo cerrado a los artistas o “creativos”. Muchas ideas creativas provienen de estudiantes en filosofía o pedagogía.
Para responder a los ponentes, el sueco Chris Torch, asociado Senior de Intercult Stockholm, retomó elementos que le parecían esenciales: la necesidad de considerar en los programas que la cultura es básica para la sociedad, como lo es la investigación y el desarrollo para las empresas. Insistió en que hay competencias y aspectos generales que deben incorporarse, como la flexibilidad, la movilidad y la migración (culturas y pueblos que cambian), la ética, la colaboración transnacional para generar relaciones constructivas, diplomacia… Señaló que hay que promover los lugares de encuentro intercultural, la reinvención urbana y del espacio público, las competencias en idiomas, el desarrollo de los públicos más allá del mero marketing. Concluyó mencionando que es necesario incorporar al sector cultural en la política de relaciones exteriores, con entrenamiento entre diplomáticos y operadores culturales. Por su parte, el representante de la Unidad de aprendizaje a lo largo de la vida en la Dirección de Educación y Cultura, Pierre Mairesse, retomó otros elementos, haciendo paralelos con el área que él domina que es la de la educación, recentrando el debate en una posición equilibrada de la necesidad tanto de herramientas para el desarrollo personal/social como para el acceso al trabajo. Las 8 competencias clave definidas por el marco europeo han sido aprobadas por todos los miembros y cada país de la Unión está poniendo en marcha un plan para consolidar el “zócalo (o pedestal) común de conocimientos y de competencias”, como es el caso en Francia.
La sesión siguiente, de información sobre las perspectivas del programa de Cultura para 2014-2020, sorprendentemente, no contó con la usual presentación “Power Point” destacando los puntos esenciales de la propuesta del programa “Europa Creativa”. En realidad, se trató de una charla informal sobre las características que tiene el proyecto de las que se ha oído ya en otros foros como la Universidad de verano del proyecto Sostenuto/Relais Culture Europe en París. Las preguntas del público, a mi parecer, recibieron respuestas vagas. En el mismo marco de la sesión, se presentó la campaña “We are more”, de la que he ya comentado en una nota anterior y cuyo estado actual merece una nota a parte.
Tres talleres de información simultáneos cerraron las sesiones del día. Como en los Open Days ya había yo escuchado una presentación sobre “las estrategias de innovación regionales para la especialización inteligente” y no había terminado bien de entender en qué consistía el proyecto, tenté una segunda vuelta. Desafortunadamente, la presentación “Power Point” era prácticamente la misma que en los Open Days. A pesar de la calidad del presentador, Pierre Godin, Analista político de la Unidad de innovación de la Dirección General de política regional de la Comisión Europea, el tema me parece todavía a un nivel de comunicación “para enterados”. Como es uno de los pilares de la política de desarrollo regional (de cohesión, fondos estructurales, etc.) y de su relación con las industrias culturales y creativas, me concentraré en futuras notas sobre este tema, desde lo básico hasta las ventajas y desventajas de este acercamiento (approach) que ha llegado para quedarse.
La jornada cerró con un concierto de gran calidad interpretado por la Orquesta Europea de Cámara que ha cumplido 30 años en 2011. El programa incluyó obras de Ravel, Mozart y Rossini. El encore fue la versión musical de la Oda a la alegría de Beethoven, que es el Himno europeo.
Mis dos siguientes notas terminarán la reseña del Foro Europeo de Cultura, una con respecto a las sesiones del viernes 21 de octubre y otra nota ya centrada en observaciones más bien críticas con respecto a la dinámica del Foro (contenido, actitud de los participantes, contradicciones…).
Esta mañana (20 de octubre) ha comenzado en Bruselas el Foro Europeo de Cultura organizado por la Dirección General de Educación y Cultura de la Comisión Europea. Esta cita es bienal y acuden a ella una gran diversidad de representantes de instituciones culturales, organismos no gubernamentales, artistas, académicos, autoridades de gobiernos locales y regionales, etc. Se habla de 800 participantes.
Como se puede ver en el programa, la primera parte de la jornada ha incluido dos mensajes de apertura de la Comisionada para la educación, cultura, multilingüismo y juventud de la Comisión Europea, Androulla Vassiliou, así como el Ministro de Cultura y Patrimonio nacional de Polonia, Bogdan Zdrojewski (su país ocupa la Presidencia de la Unión Europea en este segundo semestre de 2011). Como en todo tipo de discursos de bienvenida, ambos resaltaron la importancia intrínseca de la Cultura y de la labor artística y, como las tendencias económicas y políticas obligan, resaltaron la importancia de la innovación, la creatividad y su contribución al crecimiento económico y la calidad de vida de los ciudadanos. En particular, la Comisionada citó el ejemplo concreto de una exitosa reconversión industrial para fines culturales de las instalaciones de una mina en la región siderúrgica otrora próspera de la Ruhr, Alemania: se trata de la Zollverein de Essen. Además de generar un nuevo dinamismo cultural y empresarial en la zona, el complejo cultural ha dado lugar a 1.000 empleos. Por su parte, el Ministro polaco, planteó – como ya otros muchos lo han declarado – que la respuesta a la crisis económica que vivimos es la Cultura y que ésta se encuentra en el corazón de la solución. Por ello, insistió en la importancia de la educación y el fortalecimiento de las competencias (capacidades) de las personas; de la riqueza brindada por la diversidad cultural; de las amenazas y oportunidades que abren las tecnologías digitales. Curiosamente señaló que al incremento de fondos otorgados a la cultura por parte de los gobiernos en todos sus niveles debe corresponder una respuesta fuerte de los artistas y creativos… Lo que no está claro para mí es en dónde ya concretamente ha sucedido este incremento.
El primer panel de la jornada tuvo por nombre “Digitalizar – ¿Cómo explotar plenamente las oportunidades?”. La presentación de la trama temática señala que “el cambio digital está trayendo consigo cambios mayores en el trabajo, estilos de vida y patrones de consumo. También está liberando potenciales de creatividad. Sin embargo, ¿los artistas y los profesionales de la cultura están haciendo el mejor uso de las oportunidades disponibles para alcanzar nuevos públicos? ¿Están adaptando las industrias culturales y creativas sus modelos de negocios para hacerse de los beneficios de la digitalización? El panel examinará nuevas estrategias de construcción de públicos y la eventual replicación (adaptación) de algunos nuevos modelos exitosos de negocios”. (Mi traducción)
Jan Willem Sieburgh, ex-Director del Rijksmuseum de Amsterdam, tuvo una “Carte blanche” para crear su presentación. Partió de una frase clave para la vida actual de los museos: “Pasar de colectar (coleccionar) a conectar”. Explicó los elementos de su modelo para esta transición: gente, objetos y conocimientos. Creando las arquitecturas de información adecuadas, se instaura una conversación entre la gente y la colección del museo, dando lugar a la posibilidad de negocios y alianzas estratégicas:
En este sentido, mencionó la conexión que tuvieron con una cadena comercial llamada HEMA (mostró imágenes en que muchos productos incluían imágenes de la colección del museo). Otra alianza que generó mayor contacto con los públicos fue la realizada con la revista QUOTE que trata de las “fortunas” a la manera de la revista Fortune, incluyendo un tema sobre la clase rica en la época de gloria económica de los Países Bajos (Siglo de oro), ilustrada por obras de la colección. Y también la interesante creación de una mini-sucursal en el aeropuerto Schiphol.
En cuanto a proyectos, propuso dos ejemplos a los que dio vida durante su mandato en la dirección del museo: por un lado RijksmuseumXL (con experiencias de realidad aumentada ligando los paisajes de Ámsterdam con las obras de la colección, o nuevas formas de búsqueda de imágenes e incluso un juego de lotería en torno a la obra maestra de Rembrandt “La Ronda de noche”). Por otro lado, agregó el proyecto realizado con Damien Hirst, www.fortheloveofgod.nl, que ponía en relación objetos de la colección con respecto a relaciones binomiales “Vida-muerte”, “Cuerpo-alma” y otros temas populares en el s.XVII.
Para concluir, con respecto a los nuevos modelos de negocios, señaló que la nueva relación con los públicos puede dar lugar a ingresos directos; confiere legitimidad (y quizás genera) el apoyo de los poderes públicos; permite contar con mejores o más fuertes patrocinadores (porque a los patrocinadores les gusta apoyar esencialmente los casos exitosos)… Curiosamente, a pesar de que ya existe un cierto número de programas, propuso la creación de un programa de administración para el sector creativo. El ponente cerró mencionando que se trata bien de una revolución cultural que requiere de herramientas de negocios, de creación de valor (artístico, con respecto a los públicos, económico…) y de evaluación de resultados.
Enseguida, tres ponentes presentaron ejemplos de situaciones muy heterogéneas, lo que me dejó la impresión de falta de precisión en el funcionamiento del panel y que se confirmó a la hora de las preguntas y comentarios con el público. Me parece importante reseñar una de las conclusiones de Anne Krebs, Responsable del departamento de estudios e investigación del Museo del Louvre, sobre la fractura digital patente en la población, que tiene que ver más con el nivel educativo que con el poder adquisitivo (aunque también participa). Es decir, hay mucha gente que no ha recibido la suficiente formación para enfrentarse a la información disponible en internet, tanto para acceder a esa información, como para interpretarla y jerarquizarla, y sobre todo, para tener un punto de vista crítico. También subrayó la cuestión de la falta de neutralidad del mensaje – cuando se asocia la información a una campaña publicitaria por ejemplo. Recordó los resultados de un estudio de la Universidad de Princeton que mostraban que los usos y las opiniones no se están transformando con internet, aunque sí se están acelerando los usos.
Con respecto a los otros dos ponentes, Tobias Golodnoff presentó un caso muy concreto de un proyecto para usar los archivos de imágenes de la compañía de radio-televisión nacional danesa. Michel Lambot, co-presidente de un grupo privado de entretenimiento, expuso los cambios a los que se ha venido enfrentando su compañía. Entre ellos, la disminución dramática de sus ventas, la mutación de los empleos en la empresa ya que están necesitando más contadores, juristas y financieros, y también puestos relacionados con la administración de la tecnología y el marketing. Se preocupa de la progresiva disminución de apoyo a valores emergentes en un marco de consolidación de valores mainstream.
Los invitados a responder a las presentaciones, dada la variedad de contenidos, se concentraron en recordar prioridades y constataciones del periodo que vivimos. Por ejemplo, Ignasi Guardans, recordó la importancia de los creadores en este tema, la necesaria adaptación de todo el marco legal – que data de otra era – y la generación de esquemas de apoyo financiero para responder al contexto por el que atraviesan las industrias creativas y culturales.
La nota siguiente versará sobre los paneles y sesiones de la segunda parte de la jornada.